Brasil, desempleo en 7% con informalidad persistente del 38% en el primer trimestre de 2025, la intrincada dinámica del mercado laboral brasileño, la mayor economía de América Latina, ha sido objeto de un exhaustivo análisis correspondiente al primer trimestre de 2025. Los datos oficiales revelados este miércoles por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE) arrojan luz sobre la tasa de desempleo, que se situó en un 7% de la población activa, acompañada de un nivel significativo de informalidad que alcanza el 38%. Estas cifras, aunque presentan una mejora interanual en el desempleo, aún evidencian la persistencia de desafíos estructurales en la calidad del empleo en el gigante sudamericano.
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En una perspectiva interanual, la tasa de desempleo en Brasil experimentó una notable disminución, contrayéndose en casi un punto porcentual (0,9 p.p.). Este descenso sitúa la tasa de desempleo del primer trimestre de 2025 como la más baja registrada para este período desde que se iniciaron las mediciones comparables en el año 2012, según la información detallada proporcionada por el IBGE. Este dato podría interpretarse como una señal positiva de recuperación económica y una mayor absorción de la fuerza laboral en el país.
Sin embargo, al profundizar en la composición del empleo, la persistente informalidad laboral emerge como un desafío significativo. El porcentaje de trabajadores que se desempeñan en la informalidad se mantuvo en un elevado 38% de la población ocupada. En términos absolutos, esto representa a aproximadamente 38,9 millones de personas que laboran bajo regímenes irregulares, sin las protecciones y beneficios laborales que ofrece el empleo formal. Si bien esta cifra representa una leve reducción en comparación con el registro anterior, cuando el número de trabajadores informales se estimaba en 40 millones, la magnitud del problema sigue siendo considerable y requiere atención prioritaria por parte de las autoridades y los actores económicos.
El análisis sectorial del empleo durante el primer trimestre de 2025 revela una heterogeneidad en el comportamiento de la contratación. Ninguna de las actividades económicas analizadas mostró un crecimiento en su plantilla de trabajadores en comparación con el mes de diciembre del año anterior. Por el contrario, se registró una reducción en el número de empleados en áreas clave como la construcción, la administración pública, el sector de alojamiento y alimentación, y los servicios domésticos, según el informe detallado del IBGE. Esta contracción en sectores específicos podría reflejar ajustes estacionales, cambios en la demanda o desafíos particulares que enfrentan estas áreas de la economía brasileña.
Según Adriana Beringuy, coordinadora del estudio del IBGE, el dato de desempleo correspondiente al mes de marzo de 2025 no se vio significativamente afectado por el aumento estacional que tradicionalmente se observa en este período. Esta observación sugiere que la dinámica del mercado laboral podría estar experimentando cambios o que otros factores están contrarrestando la tendencia estacional habitual.
Paralelamente a los datos de desempleo e informalidad, el Gobierno brasileño también divulgó de manera separada las cifras correspondientes al empleo formal durante el primer trimestre de 2025. Entre los meses de enero y marzo, la economía brasileña generó un saldo positivo de aproximadamente 654.000 puestos de trabajo formales. Este resultado es producto de la diferencia entre un total de 7,13 millones de contrataciones y 6,48 millones de despidos registrados durante el período. Este dato de creación de empleo formal podría interpretarse como un indicador de dinamismo en el sector empresarial y una mayor formalización de las relaciones laborales.
Sin embargo, al analizar el desempeño del mes de marzo de manera individual, se observa una desaceleración en la creación de empleo formal. Durante marzo de 2025, se crearon aproximadamente 71.500 empleos con todas las garantías laborales que establece la legislación brasileña. Esta cifra representa una disminución significativa en comparación con el mes de febrero, cuando la creación de empleo formal superó los 430.000 puestos. De hecho, el dato de marzo de 2025 se posiciona como el peor registro para ese mes desde el año 2020, un período marcado por los profundos impactos económicos y sociales de la pandemia de la COVID-19. Esta desaceleración podría ser motivo de preocupación y requerir un análisis más detallado para comprender sus causas subyacentes.
A pesar de esta reciente desaceleración en la creación de empleo formal durante el mes de marzo, el país sudamericano cuenta actualmente con un contingente récord de trabajadores formales, que alcanza la cifra de 47,8 millones de personas. Este logro se atribuye principalmente al impulso generado por sectores clave de la economía brasileña como la industria manufacturera, la construcción civil y el sector agropecuario, que han mostrado una capacidad significativa para generar empleo de calidad y absorber mano de obra formalmente.
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El panorama laboral brasileño en el primer trimestre de 2025 presenta una compleja interacción de indicadores. Si bien la tasa de desempleo muestra una tendencia a la baja en términos interanuales, alcanzando su menor nivel en más de una década, la persistente informalidad laboral sigue siendo un desafío estructural de gran magnitud. La creación de empleo formal durante el trimestre en su conjunto es positiva y alcanza cifras récord, pero la desaceleración observada en el mes de marzo podría ser una señal de cautela. El desempeño heterogéneo entre los diferentes sectores económicos subraya la necesidad de políticas públicas y estrategias económicas que promuevan la creación de empleo formal de calidad y aborden de manera efectiva el problema de la informalidad laboral en Brasil.