Ajustes monetarios en Brasil, contexto y perspectivas, el Banco Central de Brasil se encuentra en un ciclo de endurecimiento monetario que podría intensificarse en los próximos meses. Este movimiento tiene como objetivo frenar las crecientes presiones inflacionarias, pero también plantea retos significativos para la economía y el panorama político del país.
Desde septiembre de 2024, la autoridad monetaria ha implementado aumentos progresivos en la tasa de referencia Selic, marcando un giro en su política monetaria. La tasa, que pasó del 10,50% al 10,75% en septiembre, se incrementó nuevamente a 11,25% en noviembre, y se proyectan nuevas subidas en 2025.
El economista Roberto Troster, exjefe de la asociación bancaria brasileña Febraban, prevé que la Selic podría alcanzar un máximo del 13,50% en el transcurso del próximo año antes de entrar en un ciclo de recortes hacia finales de 2025, cerrando en torno al 12,50%. Este panorama refleja un contexto económico en el que las políticas del gobierno y los esfuerzos del Banco Central convergen en un intento de estabilizar la economía.
Vea: Transformación en la agroindustria brasileña
Inflación y Deuda Pública: Factores Claves
Inflación persistente y su impacto
Brasil enfrenta presiones inflacionarias que han llevado a la autoridad monetaria a tomar medidas drásticas. Aunque la inflación anualizada se situó en un 4,76% en octubre de 2024, dentro del rango de tolerancia del Banco Central (1,50%-4,50%), el aumento mensual del 0,56% refleja una tendencia preocupante.
La deuda pública en ascenso
Un factor central detrás de estas presiones es el incremento de la deuda pública. El gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, que asumió en enero de 2023, ha impulsado una estrategia de expansión económica basada en la inversión pública. Sin embargo, esto ha llevado a un aumento de la deuda neta, que se espera alcance el 80% del PIB para finales de 2024, un aumento significativo respecto al 74,4% registrado en 2023.
El Instituto Fiscal Independiente (IFI) del Senado brasileño proyecta que esta tendencia continuará, alcanzando el 84,1% del PIB en 2026, lo que añade presión sobre la política monetaria y fiscal del país.
Perspectivas Económicas para 2025
Las políticas de endurecimiento monetario tendrán un impacto directo en el desempeño económico del país. Después de un crecimiento estimado en 3,4% en 2024, se espera que la economía brasileña se desacelere, alcanzando un crecimiento del 2% en 2025, según una encuesta realizada por el Banco Central entre 100 economistas.
Impacto en sectores clave
El aumento de las tasas de interés afectará particularmente a sectores intensivos en capital, como la construcción y la agroindustria. Asimismo, el costo del crédito para empresas y consumidores podría desacelerar la inversión y el consumo interno, elementos fundamentales para el crecimiento económico.
Implicaciones sociales y políticas
La desaceleración económica podría influir negativamente en las ambiciones políticas del presidente Lula da Silva, especialmente si decide postularse para la reelección en 2026. Los efectos de esta política restrictiva, combinados con el contexto de desaceleración global, podrían generar un entorno económico desfavorable para su administración en los próximos años.
El Rol del Banco Central: Balance entre Inflación y Crecimiento
El Banco Central de Brasil enfrenta el desafío de equilibrar la lucha contra la inflación con la necesidad de mantener el crecimiento económico.
Medidas previstas
Se espera que durante la próxima reunión de política monetaria se anuncien nuevas subidas en la tasa Selic, con ajustes de al menos 75 puntos básicos. Estas medidas son consideradas necesarias para mantener la credibilidad del ente monetario y controlar las expectativas inflacionarias, un factor crítico para estabilizar la economía.
Ciclo de recortes a mediano plazo
Aunque el endurecimiento actual parece inevitable, existe la posibilidad de que el Banco Central comience un ciclo de recortes en la Selic hacia finales de 2025, siempre y cuando se observe una reducción sostenida en las tasas de inflación.
Desafíos y Oportunidades para Brasil
1. Desafíos económicos
El costo de mantener tasas de interés elevadas se traducirá en un aumento del servicio de la deuda pública y una mayor presión sobre el presupuesto gubernamental. Esto podría limitar la capacidad del gobierno para implementar políticas expansivas en áreas clave como infraestructura y programas sociales.
2. Ajustes estructurales
Brasil podría aprovechar este período para avanzar en reformas estructurales que impulsen la productividad y reduzcan las desigualdades económicas. Estas reformas serían cruciales para mitigar los efectos negativos de la desaceleración y establecer bases sólidas para un crecimiento sostenible.
3. Competitividad internacional
Con un entorno global caracterizado por una desaceleración económica generalizada, Brasil deberá fortalecer su competitividad en sectores estratégicos como la agroindustria y la energía renovable, áreas donde posee ventajas comparativas significativas.
Vea: Panorama inflacionario en Brasil
El endurecimiento de la política monetaria en Brasil refleja un intento decidido de controlar la inflación y estabilizar la economía. Sin embargo, este enfoque conlleva riesgos significativos para el crecimiento económico y el panorama político del país en los próximos años.
El desafío para el gobierno y el Banco Central será gestionar cuidadosamente este ciclo de endurecimiento monetario, equilibrando las necesidades de corto plazo con las metas de crecimiento a largo plazo. Las decisiones tomadas en este período tendrán implicaciones profundas no solo para la economía brasileña, sino también para el entorno político en un año clave como 2026.