Ventas minoristas pyme desaceleran su caída pero siguen en números rojos
Las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas (pymes) continúan enfrentando un panorama complicado, según el informe más reciente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Aunque la desaceleración en la caída es evidente, los números interanuales y acumulados muestran que el sector todavía enfrenta serios desafíos.
En noviembre de 2024, las ventas minoristas pymes bajaron un 1,7% interanual a precios constantes, lo que representa una disminución más moderada que en meses anteriores. Este dato lleva el acumulado anual a una caída del 12,2% en los primeros once meses del año. A pesar de este panorama negativo, la comparación mensual desestacionalizada mostró un incremento del 3,9% respecto a octubre, lo que sugiere que el sector comienza a mostrar signos de estabilidad hacia fin de año.
Durante el mes, muchos comerciantes reportaron haber recibido incrementos de precios por parte de sus proveedores, lo que generó una presión adicional en sus márgenes. Para compensar, las pymes implementaron estrategias de promociones y descuentos, logrando mantener cierta estabilidad en sectores específicos.
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En este sentido, algunos rubros lograron un desempeño positivo. Por ejemplo, Alimentos y bebidas registró un aumento del 4,4% interanual, mientras que Calzado y marroquinería subió un 2,6%. Sin embargo, otros sectores clave mostraron caídas pronunciadas.
Alimentos y bebidas
Este rubro presentó un incremento interanual del 4,4% en noviembre, aunque el acumulado anual sigue en terreno negativo con una caída del 14,5%. Comparado con octubre, las ventas subieron apenas un 0,1%, reflejando un comportamiento estable que, aunque positivo, no compensa las pérdidas del resto del año.
Los comerciantes de este sector atribuyen este desempeño a la constante demanda de productos esenciales, que sigue siendo menos sensible a los vaivenes económicos. Además, promociones como ofertas en productos básicos y programas de fidelización ayudaron a sostener el consumo.
Farmacias
En este sector, las ventas disminuyeron un 10,4% interanual en noviembre y acumulan una contracción del 22,1% en lo que va del año. Sin embargo, en términos mensuales, hubo un crecimiento del 3,2% respecto a octubre, lo que indica una recuperación moderada.
Los farmacéuticos reportaron que el incremento de precios en medicamentos y productos relacionados afectó la demanda, especialmente en categorías no esenciales. A pesar de esto, algunos consumidores aprovecharon descuentos específicos para abastecerse.
Perfumería
El segmento de perfumería mostró la mayor retracción interanual en noviembre, con una caída del 15,4%. El acumulado anual es aún más alarmante, con un descenso del 28% en comparación con el mismo período de 2023. A pesar de este panorama, en la comparación intermensual se registró un aumento del 6,8%.
La estacionalidad y las ofertas especiales de fin de año contribuyeron a esta leve recuperación, pero el gasto en artículos de lujo sigue siendo bajo debido a la presión económica generalizada en los hogares.
Textil e indumentaria
Las ventas en este rubro cayeron un 0,8% interanual en noviembre, pero acumulan un incremento del 1,4% en los primeros once meses del año. En términos mensuales, las ventas subieron un 3%.
El desempeño del sector textil muestra una mejor resiliencia, atribuida principalmente al lanzamiento de colecciones estacionales y descuentos que incentivaron el consumo. Sin embargo, los comerciantes advierten que el costo de reposición de mercadería sigue siendo un desafío importante.
El comportamiento observado en noviembre permite anticipar un cierre de año con niveles de ventas similares o incluso ligeramente superiores a los del año anterior en algunos sectores. Sin embargo, las cifras acumuladas de 2024 dejan claro que el contexto económico sigue afectando de manera estructural a las pymes.
Inflación: Los incrementos de precios por parte de los proveedores siguen siendo una constante, lo que reduce los márgenes de ganancia de los comerciantes.
Consumo retraído: A pesar de las promociones, muchos consumidores optan por priorizar sus gastos en bienes esenciales, dejando fuera rubros como perfumería o textiles de hogar.
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Estrategias digitales: Aunque muchas pymes han intentado digitalizar sus operaciones, las limitaciones presupuestarias y la falta de infraestructura tecnológica adecuada dificultan su implementación a gran escala.
Promociones y financiamiento: Ampliar las estrategias de descuento y ofrecer planes de financiamiento puede ser clave para mantener el flujo de clientes.
Fidelización de clientes: Programas de puntos y descuentos personalizados pueden ayudar a fortalecer la relación con los consumidores existentes.
Alianzas estratégicas: Colaborar con proveedores para negociar mejores condiciones podría aliviar la presión sobre los costos.
Aunque la desaceleración en la caída de las ventas minoristas pymes es un indicador alentador, el sector sigue enfrentando un contexto desafiante. La recuperación será un proceso lento que dependerá tanto de las estrategias comerciales como de la evolución del entorno económico general.