Ventas en supermercados: Sin crecimiento, pero comienzan a estabilizarse en Argentina
En un contexto económico complejo, marcado por la alta inflación y la pérdida de poder adquisitivo, las ventas en los supermercados de Argentina han mostrado una tendencia a la baja durante gran parte del año. Sin embargo, los datos más recientes señalan que la caída se ha moderado y que, en términos intermensuales, las ventas han comenzado a estabilizarse. Este fenómeno plantea la posibilidad de que el sector esté transitando hacia una fase de recuperación lenta, según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
1. Un vistazo a la situación actual de las ventas en supermercados
De acuerdo con el último informe del Indec, las ventas en supermercados disminuyeron un 10,6% en el mes de agosto respecto al mismo mes del año anterior. Este descenso se enmarca en un contexto de declive prolongado, ya que el acumulado de ventas en los primeros ocho meses del año presentó una variación negativa del 11,5% en términos interanuales. Sin embargo, es importante destacar que, comparado con el mes de julio, las ventas en agosto experimentaron un leve crecimiento del 0,2%, lo que indica una posible moderación en la caída.
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Este pequeño aumento intermensual, aunque modesto, resulta significativo en un contexto de inflación persistente, ya que podría estar señalando una pausa en la tendencia de caída continua que ha afectado al sector desde hace meses.
2. Ventas en autoservicios mayoristas: una disminución menos pronunciada
Los autoservicios mayoristas, que representan una parte importante de las ventas minoristas en el país, también han experimentado una disminución en términos interanuales. Según el Indec, el índice de ventas a precios constantes en autoservicios mayoristas disminuyó un 15,1% en agosto respecto al mismo mes del año pasado, aunque la baja fue menos intensa en comparación con el registro anterior, que alcanzó el 17%.
Además, la variación mensual desestacionalizada mostró un crecimiento del 2,2%, lo cual sugiere que los autoservicios mayoristas podrían estar mostrando signos tempranos de estabilización. Este dato intermensual es positivo, ya que la demanda en autoservicios mayoristas suele reflejar las tendencias de consumo de sectores específicos de la población, particularmente aquellos que compran al por mayor para optimizar sus gastos.
3. Variaciones en precios: una mirada a la inflación de los productos
A pesar de la baja en el volumen de ventas, las cifras en términos nominales reflejan un incremento significativo. Las ventas totales relevadas en la Encuesta de Supermercados ascendieron a $1.667.462 millones en agosto, un aumento del 210,3% respecto al mismo mes del año anterior. Este incremento nominal es resultado de la fuerte inflación que afecta a Argentina, y que ha impactado en el precio de casi todos los productos de consumo.
Entre los grupos de artículos con mayores incrementos interanuales en precios, destacan:
Verdulería y frutería: 255,4%
Panadería: 253,3%
Lácteos: 246,8%
Artículos de limpieza y perfumería: 242,2%
Estos aumentos reflejan cómo la inflación ha impactado de manera desigual en las distintas categorías de productos, afectando principalmente a los productos frescos y de primera necesidad, los cuales tienen una alta demanda en la canasta básica.
Por su parte, las ventas en autoservicios mayoristas alcanzaron los $278.884 millones en agosto, un aumento nominal del 203,6% en comparación con el año anterior. En este sector, los artículos con mayores aumentos interanuales en precios fueron:
Indumentaria, calzado y textiles para el hogar: 313,8%
Electrónicos y artículos para el hogar: 312,2%
Panadería: 269,0%
Otros: 265,5%
El alza en productos no alimenticios como textiles y electrónicos es particularmente notable, ya que estos productos suelen tener menos demanda en tiempos de crisis, pero aun así presentan fuertes aumentos de precios debido a la inflación.
4. Factores que explican la moderación en la caída de las ventas
La moderación en la baja de ventas en el sector de supermercados y autoservicios mayoristas puede estar relacionada con diversos factores, entre ellos:
Ajustes en el poder adquisitivo: Aunque la inflación sigue alta, la desaceleración en el descenso de ventas podría estar vinculada a ajustes en los ingresos de la población y estrategias para optimizar las compras.
Promociones y descuentos: Muchos supermercados han implementado campañas de descuentos y promociones en productos básicos para atraer a los consumidores. Esto puede estar contribuyendo a un leve repunte en el consumo, aunque de manera restringida.
Incremento en compras de productos de menor costo: Los consumidores tienden a optar por productos más económicos o marcas propias de las grandes superficies, buscando reducir el impacto en sus bolsillos sin renunciar a las compras necesarias.
5. Perspectivas para los próximos meses
La estabilización de las ventas en términos intermensuales es un indicio de que el sector podría estar ingresando en una fase de menor volatilidad. Sin embargo, la alta inflación y las condiciones económicas adversas siguen siendo obstáculos significativos para una recuperación más sólida.
Para los próximos meses, es probable que las ventas en supermercados y autoservicios mayoristas continúen experimentando fluctuaciones. Algunos factores a considerar son:
Niveles de inflación: Si bien la inflación mensual podría mostrar signos de desaceleración, se espera que continúe alta. Esto seguirá impactando el poder de compra y los patrones de consumo.
Políticas de precios y promociones: Las estrategias de descuento y promociones por parte de las grandes cadenas podrían ser un factor determinante para atraer a los consumidores en un contexto de restricción económica.
Productos de marca propia: Los consumidores podrían inclinarse aún más hacia productos de marcas propias y opciones de menor costo como una medida de ajuste. Esto beneficiaría a las cadenas que ofrezcan alternativas accesibles.
Demanda estacional: La proximidad de las fiestas navideñas y de fin de año podría incentivar un leve aumento en las ventas, aunque de forma limitada debido a las restricciones en el poder adquisitivo.
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Aunque los datos muestran una leve recuperación en términos mensuales, el sector aún enfrenta desafíos importantes en el contexto de la economía argentina. La moderación en la caída de las ventas es una señal alentadora, pero insuficiente para hablar de una recuperación sólida. La combinación de altos niveles de inflación, salarios que no logran igualar el aumento de los precios y una economía en recesión sigue limitando el consumo en supermercados y autoservicios mayoristas.
A medida que el año se acerca a su final, es posible que los consumidores continúen buscando alternativas de bajo costo y aprovechando promociones para cubrir sus necesidades de consumo básicas. La estabilización de las ventas es un paso hacia adelante, pero para que esta se transforme en una recuperación sostenida, serán necesarios mayores ajustes en la economía general y en el poder adquisitivo de la población.