Ventas del Día del Padre no cumplieron las expectativas del comercio argentino
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) ha reportado una caída significativa en las ventas por el Día del Padre 2024, que descendieron un 10,2% en comparación con el año pasado, a precios constantes. Esta disminución se produjo a pesar de las promociones y ofertas especiales, lo que refleja el impacto de la recesión económica en el país. Las estrategias de marketing, como las cuotas sin interés y los descuentos por pagos en efectivo, no lograron contrarrestar el comportamiento conservador de los consumidores. Sin embargo, la indumentaria fue la excepción, registrando un aumento en las ventas del 11,1%.
El Día del Padre es una fecha significativa para el comercio minorista, pero este año la celebración no pudo escapar de los efectos negativos de la situación económica en Argentina. Según el informe de CAME, a pesar de que el 63% de los comercios ofrecieron promociones especiales, las ventas cayeron notablemente en comparación con el año anterior. La inflación, que en mayo alcanzó un 276,4% interanual según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), ha afectado considerablemente el poder adquisitivo de los consumidores.
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El gasto promedio por persona ascendió a $31.574, duplicando el monto del año pasado. Sin embargo, este aumento nominal no refleja una mejora en el consumo real, ya que los precios de muchos productos han subido aún más. Además, las compras compartidas entre miembros de la familia se destacaron como una estrategia para ahorrar, indicando una tendencia hacia la austeridad.
El análisis de CAME detalló el desempeño de varios sectores durante el Día del Padre 2024:
Calzado y Marroquinería: Este sector registró una caída del 4% en términos reales en comparación con el año pasado, con un ticket promedio de $40.657. Aunque las ventas no cayeron tanto como en otros rubros, la disminución refleja la tendencia general de consumo moderado.
Cosméticos y Perfumería: Las ventas en este sector se hundieron un 37,4% a precios constantes, con un ticket promedio de $24.429. Esta fue la mayor caída entre todos los rubros analizados, posiblemente debido a que los productos de este sector son percibidos como menos esenciales en tiempos de crisis económica.
Electrodomésticos, Artefactos de Hogar y Equipos de Audio y Video: Las ventas disminuyeron un 6,1%, con un ticket promedio de $43.032. A pesar de ser bienes duraderos que suelen tener una demanda estable, la alta inflación y la incertidumbre económica afectaron negativamente este sector.
Equipos, Periféricos, Accesorios y Celulares: Este sector experimentó una caída del 29,2% en términos reales, con un ticket promedio de $30.104. La disminución refleja una combinación de factores, incluyendo la saturación del mercado y la prioridad de los consumidores por productos más esenciales.
Indumentaria: En contraste con otros sectores, las ventas de indumentaria aumentaron un 11,1% en términos reales, con un ticket promedio de $29.379. Este crecimiento puede explicarse por la baja base de comparación y los niveles de stock existentes, que mantuvieron los precios relativamente más bajos en comparación con otros productos.
Librerías: Las ventas en este sector cayeron un 11,9%, con un ticket promedio de $18.233. Los libros y otros productos de papelería no lograron atraer suficiente interés en una economía donde los consumidores están priorizando gastos más esenciales.
CAME señaló varios factores que contribuyeron a la disminución de las ventas. En primer lugar, la coincidencia del Día del Padre con un fin de semana largo no ayudó al comercio minorista, ya que muchos consumidores optaron por ahorrar para otras actividades o viajes. Además, la elevada inflación y la incertidumbre económica generalizada han llevado a los consumidores a ser más cautelosos con sus gastos.
Otro factor importante fue el comportamiento de los consumidores, que optaron por compras colectivas para ahorrar dinero. Esta tendencia refleja una mentalidad de austeridad en respuesta a la situación económica, donde las familias prefieren juntar recursos para hacer regalos, en lugar de que cada miembro compre individualmente.
A pesar de la caída en las ventas, el 77% de los negocios consultados por CAME expresaron optimismo en que la celebración del Día del Padre ayudará a mejorar las ventas de junio. Sin embargo, muchos reconocen que este impulso probablemente no será suficiente para compensar el declive en comparación con el año pasado. El panorama económico sigue siendo incierto, y la inflación alta continúa erosionando el poder adquisitivo de los consumidores.
La excepción en la indumentaria sugiere que ciertos sectores pueden beneficiarse de circunstancias específicas, como una baja base de comparación y estrategias de precios efectivas. Sin embargo, la mayoría de los rubros enfrentan desafíos significativos que requerirán medidas adicionales para estimular las ventas y atraer a los consumidores.
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El Día del Padre 2024 en Argentina dejó un balance mixto para el comercio minorista. Aunque la indumentaria logró un aumento en las ventas, la mayoría de los sectores experimentaron caídas significativas debido a la alta inflación y la recesión económica. Las estrategias de promociones y descuentos no fueron suficientes para revertir la tendencia negativa, y el comportamiento de los consumidores reflejó una mayor cautela y preferencia por el ahorro. A medida que avanza el año, será crucial que los comerciantes encuentren nuevas formas de atraer a los consumidores y fomentar el gasto en un entorno económico desafiante.