Se simplifican los trámites para la homologación de autopartes importadas
La reciente Resolución 434/2024 publicada por la Secretaría de Comercio marca un punto clave en la simplificación administrativa para la homologación de autopartes y neumáticos importados. Este cambio regulatorio tiene como principal objetivo unificar criterios y eliminar barreras innecesarias, facilitando el proceso tanto para importadores como para consumidores.
Unificación normativa para autopartes de seguridad
El marco regulatorio previo incluía múltiples resoluciones que, a lo largo de los años, añadieron complejidad al proceso de certificación de autopartes y elementos de seguridad del automotor. Entre estas, la Resolución 25/2007 imponía requisitos adicionales específicos para los neumáticos importados, generando trámites separados y una carga burocrática para los administradores.
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Con la nueva resolución, estos requisitos adicionales han sido eliminados, integrando la homologación de neumáticos al procedimiento general de certificación de autopartes establecido por la Resolución 166/2019. Este cambio no solo simplifica los trámites, sino que también asegura un enfoque más coherente y uniforme para todos los productos del mercado de reposición.
Objetivos de la nueva regulación
Según los considerandos de la Resolución 434/2024, la finalidad principal de esta medida es:
Reducir barreras administrativas: Al eliminar normas superpuestas, se agiliza el proceso de homologación y comercialización.
Fortalecer la transparencia: Al unificar los criterios, los importadores y consumidores tienen acceso a una normativa clara y accesible.
Promover la competitividad: Al facilitar la entrada de productos importados, se fomenta una mayor oferta en el mercado local.
Garantizar la calidad: Los estándares de seguridad y calidad se mantienen alineados con las leyes vigentes, como la Ley 24.449 de Tránsito y Seguridad Vial y la Ley 24.240 de Defensa del Consumidor.
El mercado de neumáticos había sido particularmente afectado por las normas anteriores, ya que los importadores debían cumplir con requisitos adicionales relacionados con la trazabilidad y el control de calidad. Estos trámites solían retrasar la llegada de productos al mercado y aumentar los costos operativos, lo que a menudo se traducía en precios más altos para los consumidores finales.
Con la eliminación de estas barreras, se espera una mayor disponibilidad de neumáticos en el mercado local. Esto podría beneficiar tanto a los consumidores, que podrían acceder a precios más competitivos, como a los importadores, que experimentarán una reducción en los costos asociados al proceso de homologación.
El sector automotriz, particularmente el mercado de reposición, también se verá favorecido por esta simplificación. Entre los principales beneficios destacan:
Agilidad en los trámites: Los importadores de autopartes podrán completar los procedimientos de certificación de manera más rápida, reduciendo los tiempos de comercialización.
Mayor competitividad: La disminución de costos asociados al proceso de homologación permitirá que más empresas participen en el mercado, promoviendo la innovación y la oferta de productos de calidad.
Fortalecimiento del consumidor final: Al tener acceso a una mayor variedad de productos a precios competitivos, los consumidores podrán tomar decisiones informadas y económicamente convenientes.
Contexto normativo: de la dispersión a la unificación
Desde el establecimiento de la Ley 24.449 y sus posteriores modificaciones, la normativa argentina ha buscado garantizar estándares mínimos de seguridad para los vehículos que circulan en el país. Sin embargo, el paso del tiempo y la necesidad de adaptar las normativas a las demandas del mercado dieron lugar a la promulgación de múltiples resoluciones, muchas de las cuales se superponían o carecían de coherencia.
La Resolución 166/2019 marcó un primer paso hacia la simplificación, estableciendo un procedimiento único para obtener los Certificados de Homologación de Autopartes y/o Elementos de Seguridad (CHAS) y los Certificados de Autoparte Primer Equipo (CAPE). Sin embargo, la Resolución 25/2007 seguía vigente, manteniendo un tratamiento diferenciado para los neumáticos.
Con la nueva Resolución 434/2024, este desdoblamiento normativo ha sido eliminado, culminando un proceso de unificación que promete traer mayor claridad y eficiencia al sector.
Aunque la medida ha sido bien recibida por gran parte del sector automotriz, algunos actores han señalado desafíos pendientes. Por ejemplo, garantizar que las normas simplificadas no comprometan la calidad y la seguridad de los productos importados es una preocupación recurrente.
Además, el éxito de esta medida dependerá en gran parte de su implementación efectiva. Esto incluye la capacitación del personal involucrado en los procesos de homologación, así como la modernización de las herramientas administrativas necesarias para gestionar los trámites de manera ágil y eficiente.
La Secretaría de Comercio ha destacado que esta resolución forma parte de un plan más amplio para promover la desburocratización y fomentar el comercio en el país. Entre las iniciativas que podrían implementarse en el futuro se incluyen:
Digitalización de procesos: Para reducir aún más los tiempos y costos asociados a los trámites administrativos.
Alianzas con el sector privado: Para establecer mecanismos de control y seguimiento que garanticen la calidad de los productos importados.
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Incentivos para la producción nacional: Aunque la normativa facilita la importación, también es importante fortalecer la industria local para que pueda competir en igualdad de condiciones.
La simplificación de los trámites para la homologación de autopartes y neumáticos importados representa un paso significativo hacia la modernización y desburocratización del sector automotriz en Argentina. La Resolución 434/2024 no solo unifica criterios y elimina barreras innecesarias, sino que también abre la puerta a un mercado más competitivo y accesible para consumidores e importadores.
Sin embargo, para maximizar sus beneficios, será fundamental garantizar una implementación efectiva y abordar los desafíos pendientes, asegurando que la calidad y la seguridad de los productos se mantengan como prioridades indiscutibles.