Peluquería Tijeritas apuesta por Chile con una ambiciosa expansión propia
En un nuevo paso estratégico dentro del competitivo mundo del cuidado personal infantil, la reconocida cadena argentina de peluquerías Tijeritas ha decidido redoblar su apuesta por Chile con una inversión significativa que marca el inicio de una nueva etapa de internacionalización de su negocio. Tras años operando en el país a través del modelo de franquicias, la firma fundada en 2003 por la empresaria Carolina Pessotti ha confirmado la apertura de tres sucursales propias en suelo chileno, con una inversión estimada en 200 mil dólares, equivalente a más de 188 millones de pesos chilenos.
Este movimiento no solo reafirma el interés de la marca por consolidarse en uno de los mercados más dinámicos de la región, sino que también responde a una estrategia orientada a reforzar la experiencia de cliente, garantizar la calidad del servicio y elevar el estándar de su presencia en el país. En total, la expansión se materializará en los próximos 18 meses, marcando un hito en la historia de la compañía.
Del modelo de franquicia al control directo
Aunque Tijeritas ya tiene presencia en Chile, su operación hasta la fecha ha estado limitada al formato de franquicias, con tres locales que funcionan de la mano de Mallplaza, en las regiones Metropolitana y del Biobío. Este modelo ha sido clave en el desarrollo inicial de la marca fuera de Argentina, pero la empresa ha decidido dar un giro hacia el control directo de los puntos de venta.
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La decisión de abrir locales propios responde, según Pessotti, a una necesidad operativa de asegurar que el estándar de atención y los valores de la marca se mantengan intactos. “Queremos reforzar la identidad de Tijeritas en el país y garantizar que nuestros protocolos de atención se implementen como fueron concebidos”, explicó la fundadora al medio especializado DF Sud.
La experiencia del cliente es uno de los pilares de la marca, y para ello se cuida cada detalle: desde el diseño del local con colores neutros —como el amarillo, que busca ser inclusivo para niños y niñas—, hasta la adaptación de los espacios para atender a menores con condiciones específicas como autismo o síndrome de Down. Se trata de un enfoque integral que trasciende lo estético y apunta a la comodidad, seguridad y bienestar emocional de los más pequeños.
Por qué Chile, por qué ahora
La elección de Chile como el primer país en el que se implementará este modelo de tiendas propias no es casual. Por un lado, existe una afinidad cultural y geográfica con Argentina que facilita la adaptación del negocio. Pero además, el mercado chileno ofrece condiciones atractivas: estabilidad económica, alto nivel de bancarización, amplia penetración del retail y una creciente demanda por servicios diferenciados para el público infantil.
Tijeritas ha logrado posicionarse en su país de origen como una opción confiable, cercana y especializada. Su propuesta se basa en convertir el corte de cabello infantil —una experiencia que a menudo resulta estresante para niños y padres— en un momento lúdico, entretenido y positivo. Este diferencial le ha permitido destacarse dentro de un segmento tradicionalmente dominado por peluquerías generalistas.
La expansión con locales propios permite a la compañía transmitir directamente esa experiencia diferenciadora, sin depender de terceros que puedan alterar su protocolo o los valores de marca. Se trata de una jugada audaz que puede servir de punta de lanza para replicar el modelo en otros países.
Chile no es el único destino en la mira de Tijeritas. La fundadora confirmó que ya está trazado un ambicioso mapa de expansión en América Latina. Países como Brasil, Uruguay, Ecuador, Paraguay, Bolivia y Panamá se perfilan como los próximos objetivos en su estrategia de crecimiento internacional.
Este despliegue regional muestra una clara intención de la compañía de convertirse en líder en el segmento de peluquería infantil en toda Latinoamérica, apoyada en una marca consolidada y una propuesta centrada en la calidad, la inclusión y el entretenimiento.
Cabe destacar que la franquicia seguirá siendo parte del modelo de negocios de Tijeritas. La empresa continuará incentivando este formato en paralelo a las aperturas propias, con el objetivo de alcanzar, solo en el Gran Santiago, al menos 20 sucursales en el mediano plazo.
El éxito de Tijeritas no radica únicamente en ofrecer cortes de pelo. La clave de su modelo está en haber comprendido profundamente las necesidades del público infantil y sus familias. Cada local está pensado como un espacio donde los niños se sientan cómodos, seguros y entretenidos. Desde la ambientación con temáticas amigables, hasta el personal capacitado para tratar con menores con diferentes necesidades, todo está orientado a transformar un trámite cotidiano en una experiencia memorable.
Además, Tijeritas ha incorporado en su propuesta valores de diversidad e inclusión. La marca se esfuerza por ofrecer atención sin distinción de género, clase social o capacidades, adaptando sus servicios para que todos los niños y niñas puedan disfrutar por igual. En ese sentido, también se ha posicionado como un espacio que apoya a familias con hijos neurodivergentes, algo que representa un diferencial significativo en el rubro.
La inversión anunciada para la apertura de los nuevos locales es relevante dentro del contexto económico actual, donde muchas empresas tienden a ser conservadoras en sus planes de expansión. Sin embargo, Tijeritas demuestra una visión a largo plazo, apostando por posicionarse en nuevos mercados con una identidad sólida y un modelo probado.
El hecho de que esta inversión se concrete en un mercado como el chileno también refuerza la confianza de la empresa en el potencial de crecimiento del sector servicios enfocado en públicos específicos, como lo es el infantil.
El camino no está exento de desafíos. Adaptarse a las normativas locales, gestionar equipos desde la casa matriz en Argentina y competir en un entorno cada vez más digitalizado y exigente, serán retos que la compañía deberá afrontar. Sin embargo, su experiencia de más de 20 años en el mercado y el respaldo de una marca reconocida le otorgan herramientas valiosas para sortear estos obstáculos.
Por otra parte, la diversificación del modelo de negocio entre tiendas propias y franquicias podría ofrecer flexibilidad ante cambios económicos o regulatorios, permitiéndole a la marca escalar o ajustar su operación con mayor agilidad.
Tijeritas no solo busca cortar el pelo a los niños, sino también dejar huella en cada familia que entra a sus locales. Con su llegada más firme a Chile mediante sucursales propias, la marca da un paso más en su consolidación regional, demostrando que la especialización, la empatía y el diseño de experiencias personalizadas pueden marcar la diferencia incluso en sectores tradicionales como la peluquería.
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A medida que expande sus fronteras, Tijeritas se convierte en un caso interesante de cómo un negocio con enfoque local puede escalar a nivel regional con identidad y propósito claros. Su crecimiento en Chile será una prueba clave para validar este modelo en el resto del continente.
