Mostaza abre 100 franquicias en Argentina: Claves de su expansión continua
La cadena de comida rápida argentina Mostaza ha alcanzado un hito importante al abrir su franquicia número 100, consolidándose como una de las marcas líderes en el sector de fast food en el país. Con más de 190 locales operativos y más de 10 nuevas aperturas previstas para finales de este año, la empresa no muestra señales de desaceleración. El plan estratégico de Mostaza incluye superar las 200 sucursales en todo el territorio argentino en 2024, respaldado por una inversión de 30 millones de dólares. Este artículo analiza el éxito detrás de su rápida expansión, el modelo de franquicias que ha catapultado su crecimiento y el impacto económico y social en las comunidades locales.
Uno de los principales factores que ha impulsado el crecimiento de Mostaza es su modelo de franquicias, el cual representa aproximadamente el 60% de sus operaciones. Este modelo se caracteriza por ofrecer una oportunidad de negocio con bajo riesgo, alta escalabilidad y un atractivo retorno de inversión. Las franquicias de Mostaza están disponibles para ciudades con una población mínima de 70.000 habitantes, lo que permite que la marca alcance tanto grandes centros urbanos como localidades de menor tamaño que demandan este tipo de servicios.
Los emprendedores que deciden invertir en una franquicia de Mostaza suelen obtener un retorno de inversión en un plazo de entre 36 y 48 meses, un período considerado altamente competitivo en el sector gastronómico. Además, la empresa asegura que sus franquiciados reciban el apoyo necesario para garantizar que los productos y servicios mantengan la calidad y consistencia por los que Mostaza es reconocida. Este enfoque en la estandarización y en mantener altos estándares ha sido clave para consolidar la confianza tanto de inversores como de clientes.
El crecimiento de Mostaza no se limita solo a la apertura de nuevas franquicias. Con una inversión proyectada de 30 millones de dólares para 2024, la compañía planea un fuerte impulso en la construcción de nuevos locales y en el equipamiento de cada uno de ellos con tecnología de punta. Este nivel de inversión no solo busca garantizar la expansión de la marca en términos de cantidad de puntos de venta, sino también mejorar la experiencia del cliente con procesos más eficientes, menús adaptados a las tendencias de consumo actuales y la integración de canales digitales.
Este enfoque en la tecnología incluye la incorporación de sistemas de autogestión en algunos locales, permitiendo que los clientes realicen sus pedidos de forma rápida y cómoda. Además, la compañía ha reforzado su presencia en plataformas de delivery y ha optimizado su sistema de pedidos en línea para mejorar la experiencia del cliente.
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Las aperturas previstas incluyen ciudades de gran relevancia y otras en regiones con menor oferta de este tipo de servicios. La próxima inauguración está programada para octubre en Formosa, lo que marca un nuevo paso en su ambicioso plan de expansión que busca cubrir todo el territorio argentino.
La expansión de Mostaza no solo ha sido beneficiosa para la marca, sino también para las comunidades locales donde se establecen los nuevos locales. Cada apertura no solo ofrece una nueva opción de comida rápida para los residentes, sino que genera empleo directo e indirecto en la zona. En un contexto económico desafiante como el que atraviesa Argentina, la creación de empleos formales es un aspecto positivo que fortalece la economía regional.
Pablo De Marco, director de expansión de Mostaza, subrayó que «nuestros franquiciados no solo invierten en un negocio rentable, también contribuyen a la creación de empleo formal en áreas donde las oportunidades son limitadas». Esta política de generar empleo ha sido bien recibida en muchas provincias, ya que las aperturas suelen ir acompañadas de acuerdos con gobiernos locales para fomentar el desarrollo económico de las regiones.
Además del empleo directo que genera cada nuevo local, se observa un impacto positivo en los proveedores y en el comercio local, ya que Mostaza promueve la compra de insumos nacionales, lo que favorece a pequeños y medianos productores.
Con miras a seguir consolidando su posición en el mercado argentino, Mostaza tiene planificado abrir más de 25 nuevos locales en los próximos 12 meses, una cifra que la coloca en una trayectoria ascendente en la industria de la gastronomía. La empresa no solo se enfrenta a la competencia tradicional de otras marcas de fast food nacionales e internacionales, sino que también se posiciona como un referente en la adaptación al gusto del consumidor argentino, incorporando productos que reflejan las preferencias locales.
La empresa ha logrado captar la atención de una base de consumidores que valora tanto la calidad de sus productos como la rapidez en el servicio. Además, la flexibilidad en sus menús y la capacidad de introducir nuevas ofertas promocionales han permitido que Mostaza mantenga su relevancia en un mercado que cambia rápidamente.
Uno de los retos para el futuro será mantener su crecimiento sostenible y adaptarse a las nuevas tendencias alimenticias, como la creciente demanda de opciones más saludables o veganas. Sin embargo, su capacidad de adaptación, ya demostrada con su apuesta por la digitalización y la innovación en sus locales, sugiere que la empresa está bien posicionada para enfrentar los desafíos del futuro.
Claves del éxito
La expansión de Mostaza en Argentina está basada en una combinación de factores que la han llevado a convertirse en una de las principales cadenas de comida rápida en el país. Entre las claves de su éxito se destacan:
Modelo de franquicia sólido: Un esquema de baja inversión y alta rentabilidad que atrae a inversores y emprendedores de todo el país.
Apoyo a los franquiciados: La empresa asegura el respaldo necesario para que cada nuevo local cumpla con los estándares de calidad.
Inversión continua: La apuesta por la tecnología y la expansión física de los locales son una constante en la estrategia de la marca.
Generación de empleo: Cada nueva apertura contribuye al desarrollo económico de las regiones y a la creación de empleo formal.
Adaptabilidad al mercado local: La empresa ha sabido integrar productos y promociones que se ajustan a las preferencias del consumidor argentino.
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Mostaza ha logrado consolidarse como una de las cadenas de fast food más importantes de Argentina gracias a su enfoque en el crecimiento sostenible, la creación de empleo y la adaptación a las necesidades del mercado local. Con un ambicioso plan de expansión para el futuro cercano, la marca continúa reforzando su presencia en todo el país, y no cabe duda de que seguirá siendo un jugador clave en el sector gastronómico durante los próximos años.