La Inflación en Santa Fe: impacto en la canasta familiar y desafíos socioeconómicos
El mes pasado, la provincia de Santa Fe experimentó un incremento significativo en los precios de la canasta familiar, según el relevamiento realizado por el Centro de Estudios Económicos Scalabrini Ortiz (CESO). En enero, el Índice de Precios en Supermercados registró un aumento promedio del 16,93%, culminando en una variación interanual del 365,81%. Este aumento representa una carga adicional para los hogares santafesinos, quienes deben afrontar crecientes dificultades económicas.
Aumento de precios y presión inflacionaria
El costo total de la canasta básica de alimentos (CBA) en enero alcanzó los $109.463,85, lo que representa un incremento de $48.976,29 con respecto al mes anterior. La evolución interanual de la CBA es alarmante, con un aumento del 404,46% en comparación con enero de 2023. Estas cifras revelan una realidad preocupante para los trabajadores y jubilados, cuyos ingresos no han seguido el ritmo de la inflación.
Impacto en la población vulnerable
El CESO ha establecido un piso de referencia para una familia considerada pobre en 338.243,29 pesos. Aquellos hogares cuyos ingresos sean inferiores a esta cifra son clasificados como indigentes. Esta situación evidencia la creciente brecha entre los ingresos de las familias y el costo de vida, lo que lleva a un aumento en la vulnerabilidad económica y social.
La economista Celina Calore, quien participó en el relevamiento, destaca que el aumento en enero no refleja una disminución de la inflación, como argumenta el gobierno de Javier Milei, sino que es una continuación del impacto de las fuertes subidas registradas en diciembre. La eliminación del programa Precios Cuidados también ha contribuido al aumento de los precios en productos de primera necesidad, lo que afecta especialmente a quienes tienen menores ingresos.
La escalada inflacionaria ha llevado a un aumento generalizado en los precios, lo que reduce las opciones disponibles para el consumidor promedio. Además, otros gastos básicos como vestimenta, alquiler y transporte también han experimentado incrementos, lo que agrava aún más la situación económica de las familias santafesinas. Esta situación se refleja en la caída de las ventas en el comercio minorista, lo que sugiere que los consumidores están reduciendo su gasto en productos no esenciales.
La situación económica en Santa Fe es alarmante, y no se vislumbra una solución a corto plazo. Es necesario implementar políticas efectivas para contener la inflación y proteger el poder adquisitivo de los ciudadanos. Además, se requiere un enfoque integral que aborde tanto los aumentos de precios como los desafíos estructurales que enfrenta la economía provincial. Sin medidas adecuadas, la situación económica podría empeorar, profundizando la crisis y afectando aún más a los sectores más vulnerables de la sociedad.