Javier Milei presenta el presupuesto 2025 con proyecciones económicas ambiciosas
El presidente de Argentina, Javier Milei, presentó el pasado domingo el proyecto de Presupuesto para 2025, revelando proyecciones económicas claves que buscan transformar la economía del país bajo el concepto de «déficit cero». Este presupuesto, según Milei, es el «más radicalmente distinto de este siglo», estableciendo metas de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 5%, una inflación anual del 18,3% y un tipo de cambio que alcanzaría los 1.207 pesos por dólar para diciembre del próximo año. Con esta presentación, el Gobierno traza un camino hacia la estabilización económica, con una postura firme frente al gasto público y una promesa de vetar cualquier proyecto de ley que atente contra el equilibrio fiscal.
En su discurso, Javier Milei explicó que el Presupuesto 2025 se basa en las proyecciones económicas de crecimiento e inflación, alineadas con los objetivos de su administración. Según el plan, el crecimiento del PIB será del 5%, impulsado principalmente por la industria y el comercio, que se espera crezcan un 6,2% y 6,7%, respectivamente. Estas estimaciones reflejan una visión optimista, que Milei considera realizable bajo el marco de las políticas fiscales y económicas que su gobierno implementará en el corto plazo.
Vea también: Datos inflacionarios de Mendoza en agosto de 2024: Crecimiento del 6,1%
En cuanto a la inflación, el Gobierno proyecta una tasa del 18,3% interanual para diciembre de 2025, una cifra que contrasta drásticamente con el 104,4% de inflación esperada para finales de 2024. Este fuerte descenso en la inflación sería resultado de un enfoque riguroso en la reducción del déficit fiscal, acompañado de medidas monetarias restrictivas. A su vez, el tipo de cambio oficial se situaría en 1.207 pesos por dólar, lo que implica que el valor de la moneda argentina seguirá ajustándose en línea con la inflación, aunque a un ritmo más controlado que en los últimos años.
Milei destacó que el crecimiento económico estará acompañado de una recuperación de todos los componentes de la demanda interna. El consumo privado, uno de los motores clave de la economía, se estima que crezca un 4,5%, mientras que la inversión aumentará en un 9,9%. Estas proyecciones sugieren una mayor confianza en la economía por parte de los consumidores y los inversores, impulsada por un entorno económico más estable y predecible.
El Gobierno de Milei ha utilizado reportes del Fondo Monetario Internacional (FMI) para respaldar estas previsiones, lo que refuerza la credibilidad de las estimaciones presentadas. Sin embargo, algunos analistas han advertido que el cumplimiento de estos objetivos dependerá de una serie de factores externos e internos, incluyendo la evolución de los precios internacionales de las materias primas y el acceso a los mercados financieros.
A pesar del optimismo para 2025, las cifras proyectadas para el cierre de 2024 evidencian los retos que aún enfrenta la economía argentina. Se espera que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) alcance un 104,4% de inflación para diciembre de este año, reflejando el impacto de la crisis inflacionaria que ha afectado al país en los últimos años. A su vez, el dólar oficial se situará en 1.019,9 pesos por unidad, lo que confirma la necesidad de continuar con políticas de ajuste cambiario.
El Gobierno argentino, bajo la gestión de Milei, ha enfatizado que 2024 será un año de transición y ajustes estructurales, con el objetivo de sentar las bases para una recuperación sostenida a partir de 2025. En este sentido, el presupuesto para el próximo año se presenta como una herramienta fundamental para garantizar el equilibrio fiscal y promover un crecimiento más inclusivo.
La regla fiscal y el superávit primario
Uno de los puntos más destacados del Presupuesto 2025 es la implementación de una nueva regla fiscal que blinda el equilibrio presupuestario, independientemente de los escenarios económicos que se puedan presentar. Según Milei, el superávit primario para 2025 será del 1,3% del PIB, lo que equivale al monto necesario para cubrir el pago de los intereses de la deuda. Esta política fiscal rigurosa tiene como objetivo evitar que el Estado argentino continúe endeudándose de manera descontrolada, y así poner fin al ciclo de déficits estructurales que han caracterizado las últimas décadas.
Para 2024, el Gobierno espera cerrar el ejercicio con un superávit primario del 1,5%, equivalente a unos 8.700 millones de pesos. Este logro, de alcanzarse, representaría un primer paso hacia la estabilidad fiscal que Milei ha prometido desde su llegada al poder. La combinación de un superávit primario y un control estricto del gasto público son pilares fundamentales del plan económico presentado.
En su presentación ante el Congreso, Milei también envió un mensaje claro a los gobernadores de las provincias argentinas, a quienes les advirtió sobre la necesidad de realizar un ajuste significativo del gasto público. Según las proyecciones del Gobierno, las provincias deberán reducir su gasto en aproximadamente 60 mil millones de dólares para contribuir a los objetivos fiscales nacionales.
El presidente fue enfático al afirmar que su Gobierno no tolerará desvíos presupuestarios. “Vetaremos todos los proyectos que atenten contra el equilibrio fiscal”, declaró Milei, dejando en claro que cualquier propuesta de aumento del gasto deberá estar acompañada de una reducción equivalente en otras partidas del presupuesto. Esta postura refleja la determinación del Gobierno de mantener un control estricto sobre las finanzas públicas, aun cuando esto pueda generar tensiones políticas con los gobiernos provinciales.
El Presupuesto 2025 presentado por Javier Milei representa una apuesta ambiciosa por la estabilización y el crecimiento de la economía argentina. Sin embargo, lograr estos objetivos no será una tarea sencilla. La economía del país ha enfrentado años de crisis recurrentes, y revertir las tendencias inflacionarias y devaluatorias requerirá un esfuerzo sostenido, tanto del Gobierno como del sector privado.
Algunos expertos advierten que el éxito de este plan dependerá en gran medida de factores externos, como la evolución de los precios internacionales de las materias primas, el acceso a financiamiento externo y la capacidad del Gobierno para implementar reformas estructurales que promuevan la inversión y la competitividad. A nivel interno, la clave estará en la capacidad de la administración de Milei para generar consensos políticos y sociales que permitan llevar a cabo las políticas de ajuste necesarias sin generar un fuerte rechazo por parte de la población.
Vea también: Carrefour festejó el Día del Cliente con beneficios exclusivos y sorteos
Con el Presupuesto 2025, Javier Milei busca cambiar radicalmente el rumbo de la economía argentina. Las proyecciones de crecimiento del 5%, inflación del 18,3% y un dólar a 1.207 pesos muestran una visión optimista, pero respaldada por un marco fiscal riguroso y la implementación de una nueva regla fiscal. Aunque los desafíos son considerables, la administración de Milei está decidida a cumplir con sus metas y a llevar a Argentina hacia un futuro de estabilidad y crecimiento.