El incremento de impuestos en Córdoba impacta severamente a la industria santafesina
El reciente aumento del impuesto sobre los Ingresos Brutos en la provincia de Córdoba ha generado un profundo malestar en la industria santafesina, especialmente en el sector agroindustrial y frigorífico. Desde marzo de 2024, el gobierno de Córdoba decidió restablecer la gravabilidad sobre la «mera compra» de productos agropecuarios, lo que ha encarecido significativamente la compra de hacienda y otros productos agropecuarios en la provincia, afectando directamente a productores y empresarios en otras jurisdicciones, particularmente en Santa Fe.
Esta medida ha impactado a cerca de 2.600 productores agrícolas en Córdoba, además de afectar a quienes dependen del flujo de mercancías provenientes de la provincia para el desarrollo de actividades industriales y comerciales en Santa Fe. Con el 30% de los animales faenados en Santa Fe provenientes de Córdoba, el incremento en los costos ha generado preocupación en todo el sector, desde los productores primarios hasta los frigoríficos, que enfrentan ahora un escenario más complicado para mantenerse competitivos.
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La «mera compra» y su impacto
La reimplantación del impuesto a la «mera compra» de productos agropecuarios en Córdoba ha sido catalogada por expertos como una «retención a las exportaciones» hacia otras provincias. Esto implica que cada vez que un productor de Córdoba vende su hacienda o cualquier otro producto primario a otra provincia, debe pagar impuestos adicionales, lo que se suma a los ya existentes derechos de exportación que aplica el Gobierno nacional. Como resultado, los productos agropecuarios de Córdoba se encarecen respecto a los de otras regiones del país, afectando la competitividad y la dinámica comercial entre las provincias.
Para los empresarios y productores afectados, esta medida representa una doble carga fiscal que erosiona los márgenes de ganancia, encarece los productos y reduce las oportunidades de negocio. Esta situación no solo afecta a la provincia de Córdoba, sino que tiene consecuencias en otras regiones como Santa Fe, donde la industria frigorífica depende en gran parte de la hacienda cordobesa.
Ante este incremento impositivo, la Cámara de Frigoríficos de Santa Fe (Cafrisa) ha tomado medidas para manifestar su preocupación y solicitar una pronta solución al conflicto. La cámara envió una carta al ministro de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini, exigiendo una revisión de la política fiscal implementada en Córdoba, que consideran injusta y perjudicial para el sector. La situación es particularmente grave, dado que el 30% de los animales que se faenan en Santa Fe provienen de Córdoba, lo que coloca a la industria frigorífica santafesina en una situación de vulnerabilidad ante este tipo de incrementos.
Los frigoríficos han denunciado que, desde marzo de este año, las autoridades fiscales cordobesas han iniciado inspecciones y enviado intimaciones a los establecimientos santafesinos para que informen sobre las transacciones realizadas durante este período. Esto ha generado un ambiente de tensión y preocupación, ya que el aumento de costos podría traducirse en la pérdida de competitividad de la industria santafesina en comparación con otras provincias.
«Lo preocupante es que no solo afecta a la industria frigorífica, sino a toda la actividad primaria», expresaron desde Cafrisa. Además, enfatizaron que los costos adicionales impuestos por Córdoba no solo afectan a los frigoríficos, sino también a los productores de hacienda y otros sectores agropecuarios que dependen de la compra de productos en esa provincia.
Para los representantes de la industria frigorífica, la solución al conflicto es clara: se requiere una modificación del código tributario de la provincia de Córdoba. Según ellos, las políticas fiscales actuales están generando un desequilibrio entre las provincias, que va en contra del espíritu de cooperación y libre comercio que debería prevalecer entre las distintas jurisdicciones argentinas.
Los industriales frigoríficos han señalado que el problema de fondo es político y que, al igual que en situaciones anteriores, una solución podría venir a través del diálogo entre los gobiernos provinciales de Córdoba y Santa Fe. Sin embargo, hasta el momento, no se ha avanzado en una solución concreta, lo que ha generado incertidumbre y preocupación en la industria.
Antecedentes de la problemática
No es la primera vez que surge un conflicto impositivo entre Córdoba y Santa Fe en relación con la «mera compra». En 2022, la provincia mediterránea intentó aplicar un impuesto similar sobre los productos agropecuarios, forestales y minerales. Sin embargo, ante la presión ejercida por empresarios y productores, los gobiernos provinciales de Córdoba y Santa Fe llegaron a un acuerdo luego de una reunión entre sus respectivos ministros de producción. En ese momento, el ministro de finanzas de Córdoba decidió eximir a los productos agropecuarios de este impuesto, lo que permitió a los productores y empresas continuar operando sin mayores inconvenientes.
Sin embargo, la situación actual parece haber escalado nuevamente, y la industria frigorífica de Santa Fe teme que esta vez el conflicto no se resuelva de manera tan sencilla. «Este tipo de medidas no solo afecta a nuestra industria, sino que tiene repercusiones en toda la economía regional», advirtieron desde Cafrisa.
Si el conflicto no se resuelve pronto, las consecuencias podrían ser graves para la economía santafesina y para la relación comercial entre Córdoba y Santa Fe. El encarecimiento de los productos agropecuarios provenientes de Córdoba no solo afectará a la industria frigorífica, sino también a otros sectores que dependen de estos insumos para su funcionamiento.
Asimismo, los consumidores finales también podrían verse afectados por un aumento en los precios de la carne y otros productos agropecuarios, ya que los frigoríficos y productores se verían obligados a trasladar los costos adicionales al precio final de sus productos.
En este contexto, el diálogo entre las provincias se presenta como la mejor vía para alcanzar una solución. Los antecedentes muestran que, en situaciones similares, una intervención política ha sido capaz de resolver los conflictos, eximiendo a ciertos productos del impuesto y permitiendo que el comercio fluya de manera más libre entre las provincias.
Sin embargo, la situación actual requiere de una intervención rápida y efectiva para evitar que el conflicto escale y cause más perjuicios a la economía regional. Para Santa Fe, una de las principales provincias productoras de carne del país, la resolución de este conflicto es crucial para mantener su competitividad y garantizar el bienestar de su industria.
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El incremento de los impuestos en Córdoba ha generado un impacto significativo en la industria santafesina, en particular en el sector agropecuario y frigorífico. La imposición de impuestos sobre la «mera compra» ha encarecido los productos provenientes de Córdoba, afectando tanto a los productores como a las empresas en otras provincias. Para los representantes de la industria, la solución debe ser política, a través de un diálogo interprovincial que permita modificar el código tributario y restaurar el equilibrio económico entre las provincias.