El consumo en Argentina retrocede: Supermercados pierden 11% en ventas
Un año marcado por la caída del consumo en supermercados
Durante 2024, el consumo en supermercados de Argentina experimentó una fuerte caída del 11%, reflejando el impacto de la crisis económica en los hogares. A pesar de la desaceleración de la inflación en diciembre, las ventas no lograron recuperarse y mostraron un retroceso del 0,3% respecto al mes anterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). En comparación con diciembre de 2023, la baja interanual fue del 3,3%.
Evolución de las ventas y su impacto en el mercado
El informe del Indec señala que las ventas totales a precios corrientes en supermercados alcanzaron los $2.228.134,3 millones, lo que representa un crecimiento del 94,2% en comparación con el mismo mes del año anterior. Sin embargo, este aumento nominal se ve opacado por el fuerte impacto inflacionario, que erosiona el poder adquisitivo de los consumidores y reduce la capacidad real de compra.
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Dentro de los diferentes segmentos de productos, algunos experimentaron mayores incrementos interanuales en términos de facturación:
Indumentaria, calzado y textiles para el hogar: 128,9%
Lácteos: 120,0%
Alimentos preparados y rotisería: 118,7%
Panadería: 112,4%
Cambios en los hábitos de pago y financiamiento del consumo
Uno de los aspectos destacados del informe es la forma en que los consumidores afrontaron sus compras en supermercados. Las diferentes modalidades de pago reflejan una tendencia creciente hacia el financiamiento del consumo:
Efectivo: Las ventas realizadas en efectivo totalizaron $344.980.374, representando el 15,5% del total, con un aumento del 51,2% interanual.
Tarjeta de débito: Con un volumen de $662.355.087, este medio representó el 29,7% de las ventas totales y mostró un crecimiento del 68,3% respecto al mismo mes del año anterior.
Tarjeta de crédito: La modalidad más utilizada, alcanzó los $975.041.043, representando el 43,8% del total y mostrando un incremento del 116,3% interanual.
Otros medios de pago: Incluyendo opciones como vales, cuponeras, gift cards y código QR, sumaron $245.757.780, con un alza del 229,8% respecto al año anterior.
Factores que influyeron en la caída del consumo
La caída en el consumo en supermercados se debe a una combinación de factores que afectaron el poder adquisitivo de la población:
Alta inflación: Aunque en desaceleración, el incremento sostenido de los precios impacta en la capacidad de compra.
Pérdida de ingresos reales: La brecha entre salarios y costos de vida sigue ampliándose, reduciendo el margen de gasto en bienes esenciales.
Aumento del endeudamiento: La mayor dependencia del crédito refleja la dificultad de los hogares para afrontar gastos cotidianos.
Cambio en patrones de consumo: Muchos consumidores optan por marcas más económicas o reducen la compra de productos no esenciales.
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Los expertos advierten que la recuperación del consumo dependerá de múltiples factores, incluyendo el control de la inflación, la estabilidad cambiaria y la evolución del empleo. Si bien el uso de tarjetas de crédito y financiamiento ha permitido mantener ciertos niveles de consumo, su sostenibilidad a largo plazo dependerá de la capacidad de las familias para afrontar sus deudas.
En este contexto, los supermercados podrían ajustar estrategias comerciales, con promociones y descuentos para incentivar las compras y frenar la tendencia negativa. Sin embargo, el desafío principal radica en la mejora del poder adquisitivo de la población y en políticas económicas que permitan una recuperación sostenible del consumo.