El café tendrá un aumento del 20% y su consumo será un lujo
El precio del café ha alcanzado niveles récord en la bolsa de Nueva York, impulsado por la escasez de granos en el mercado internacional. La libra de café llegó a cotizarse en US$4,01, lo que representa un aumento del 125% en un año. Este fenómeno global afecta directamente a los consumidores, quienes verán un incremento del 20% en los precios en los próximos meses. En Argentina, donde el cafecito es parte esencial de la identidad cultural, este aumento se traduce en pocillos que ya superan los $3500.
Factores que impulsan la suba
Según Belén Cuadra, presidenta de la Cámara Argentina del Café, el cambio climático es un factor determinante en la escalada de precios. Brasil, principal productor de café a nivel mundial, enfrenta una severa sequía en la región de Minas Gerais, donde las lluvias apenas alcanzaron el 85% de su promedio histórico. Se estima que la producción brasileña caerá un 4,4% en 2025, generando un déficit de cinco millones de sacos de café. A esto se suma la situación en Vietnam, otro gran proveedor mundial, donde las cosechas han sido afectadas tanto por sequías como por inundaciones.
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Además, la especulación en los mercados financieros ha intensificado el alza. La agencia Reuters advirtió que la subida de precios podría responder a un «ataque de pánico» en el mercado del café. Bob Fish, cofundador de Biggby Coffee, señaló que los precios solo se estabilizarán si la producción mejora o si la demanda cae, algo poco probable dado el consumo global en constante crecimiento.
Impacto en Argentina
En el país, la situación es aún más compleja. El aumento en el precio internacional del grano no solo encarece el café importado, sino que también afecta a las empresas que comercializan café envasado y a los bares. Muchos establecimientos han optado por reducir la cantidad de café en cada pocillo o subir sus precios gradualmente para no perder clientes.
Una particularidad del mercado argentino es la existencia de Café Baritú, una marca que produce café en la provincia de Salta. Sin embargo, la producción local es muy limitada y no logra abastecer ni una fracción del consumo nacional. Su cosecha, que crece en las yungas salteñas, pertenece a la variedad arábiga y tarda seis meses en estar lista para su comercialización.
Tendencias globales
El déficit de producción de café a nivel mundial ha generado una escasez acumulada de entre 15 y 20 millones de sacos en los últimos cuatro años. Colombia, otro gran productor, logró incrementar su producción en 2024 en un 23,34%, alcanzando 13,99 millones de sacos con un valor de US$3.929 millones. Sin embargo, esta alza no es suficiente para cubrir la demanda global.
Las grandes cadenas como Starbucks y Nestlé también sienten el impacto. Starbucks prevé una reducción en sus ganancias debido al incremento del precio del café verde, que representa entre el 10% y el 15% de sus costos totales. Por su parte, Nestlé ha optado por reducir el tamaño de sus envases para mitigar el efecto del encarecimiento de la materia prima.
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Los analistas prevén que la escasez de café y la presión sobre los precios continuarán hasta 2026. Los registros históricos muestran que el café ha alcanzado su mayor cotización desde 1980, superando los US$431 por saco. En comparación, en 2011 había llegado a un pico de US$300, pero nunca había sobrepasado la barrera de los US$400 hasta este año.
Con este panorama, es probable que el precio del café en Argentina siga aumentando, convirtiéndolo en un producto cada vez más exclusivo. Mientras tanto, los consumidores deberán acostumbrarse a pagar más por su tradicional cafecito o buscar alternativas para seguir disfrutando de esta infusión tan arraigada en la cultura local.