El panorama de acceso a medicamentos en Argentina se ve sombrío ante el anuncio de un fuerte aumento en los precios. Rubén Sajem, director del Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (Ceprofar), ha señalado la necesidad urgente de una regulación efectiva del sistema para evitar incrementos descontrolados que podrían afectar seriamente la accesibilidad a tratamientos médicos esenciales.
Según las declaraciones de Sajem, los medicamentos en Argentina han experimentado aumentos «desproporcionados». Al analizar el período comprendido entre enero y diciembre de 2023, se registró un impactante aumento del 319,1%. Estos números alarmantes han llevado al director de Ceprofar a denunciar que «en ningún país del mundo se aumentaron los medicamentos sin control como ahora en Argentina».
En una entrevista con Radio Provincia, Sajem destacó que los medicamentos son esenciales y, junto con los alimentos, son prioritarios para la población. Sin embargo, advirtió que debido a los aumentos desmedidos, en diciembre, dos de cada 10 personas, es decir, el 19%, podrían no estar pudiendo acceder a sus tratamientos.
Este problema se atribuye a los aumentos desproporcionados que se produjeron en noviembre y diciembre, alcanzando un promedio del 90%, con picos que llegan al 140%. Esto significa que muchos medicamentos ahora cuestan el doble, y tratamientos para enfermedades crónicas como la hipertensión han experimentado un aumento considerable, pasando de $35,000 a $70,000.
En términos de impacto en los jubilados, Sajem expresó su preocupación por cómo se verán afectados. Alertó sobre la posibilidad de que las obras sociales, incluido el PAMI, no tengan recursos suficientes para mantener la gratuidad de los medicamentos y su cobertura. Advierte que el riesgo radica en que estas instituciones dependen de los salarios que aumentan al nivel de la inflación, y si no pueden mantener ese ritmo, podrían enfrentar dificultades financieras.
Sajem hizo un llamado urgente a regular el sistema, subrayando que en ningún otro país los laboratorios aumentan los precios sin control como está ocurriendo en Argentina. Argumenta que la concepción ideológica de desregular todo según la oferta y la demanda, que parece ser adoptada por el gobierno nacional, es equivocada.
Enfatiza que no puede haber una libertad total para establecer precios por parte de los laboratorios, ya que, del lado del paciente, no existe la libertad para enfermarse o morirse. Insiste en que la salud y el acceso a tratamientos no deben estar sujetos a una lógica puramente de mercado, y aboga por una regulación más estricta para garantizar la accesibilidad a medicamentos esenciales para todos los argentinos.