Auge de segundas marcas y marcas «blancas» argentinas en tiempos de crisis
En medio de un escenario económico desafiante marcado por una inflación vertiginosa y una caída significativa del poder adquisitivo, los consumidores argentinos están optando cada vez más por productos de segundas marcas o marcas «blancas». Esta tendencia, impulsada por la necesidad de reducir el gasto en compras cotidianas, refleja el impacto directo de la situación económica en el comportamiento de compra de la población.
Según un informe de la consultora Nielsen IQ, el aumento de la inflación, que ha acumulado una subida del 276% en el último año, ha provocado un cambio en la demanda hacia productos más asequibles. Esta migración hacia segundas y terceras marcas se produce en un contexto de deterioro del salario real, donde los consumidores buscan maximizar su poder adquisitivo sin sacrificar completamente la calidad de los productos adquiridos.
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La situación económica también se ve reflejada en las cifras de consumo. La consultora Scentia reportó una caída del 3,9% en el consumo masivo durante el primer bimestre del 2024. Datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) señalan una disminución del 13,8% interanual en las ventas de supermercados en enero, marcando así el nivel más bajo de consumo en góndola desde enero de 2017.
Ante esta coyuntura, los supermercados han intensificado su oferta de productos de marca propia, con el objetivo de mantener las ventas y ganar cuota de mercado. Según el informe de Nielsen IQ, las marcas propias de los supermercados han registrado un desempeño mejor que el promedio de todas las familias de productos, especialmente en alimentos y productos de cosmética y tocador.
La crisis económica también ha tenido un impacto desigual en diferentes regiones del país. El deterioro del nivel de consumo ha sido más pronunciado en el interior que en la zona metropolitana de Buenos Aires y sus alrededores. Esto sugiere que las dificultades económicas están afectando de manera más aguda a ciertas áreas geográficas, exacerbando las disparidades socioeconómicas preexistentes.
El informe destaca el papel crucial de la omnicanalidad en tiempos de crisis, instando a las empresas a mejorar su arquitectura de precios y la eficacia de las promociones para impulsar mayores incrementos en las ventas. Romina Lucanera, Customer Success Analytics Manager South Region de Nielsen IQ, enfatiza la importancia de comprender las necesidades y preferencias del consumidor, así como de comunicar adecuadamente los atributos del producto para garantizar el éxito en un mercado cada vez más competitivo.
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La tendencia hacia segundas marcas y marcas «blancas» en Argentina refleja la adaptación de los consumidores a un entorno económico difícil. En un contexto de inflación galopante y deterioro del poder adquisitivo, los consumidores buscan maximizar el valor de sus compras, priorizando la accesibilidad económica sin comprometer completamente la calidad. En este sentido, las empresas deben estar atentas a las necesidades cambiantes del mercado y adaptar sus estrategias comerciales para satisfacer las demandas de los consumidores en tiempos de incertidumbre económica.