Argentina: Se registra caída estrepitosa de ventas en supermercados, mayoristas y shoppings
En el contexto de la persistente crisis económica en Argentina, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) ha reportado una notable disminución en el consumo durante el mes de mayo de 2024. Las cifras revelan caídas significativas en las ventas de supermercados, mayoristas y shoppings en comparación con el mismo mes del año anterior, a pesar de registrar algunas mejoras en relación al mes de abril. Esta tendencia preocupa tanto a los consumidores como a los sectores comerciales afectados.
Ventas en supermercados: un panorama desalentador
En mayo de 2024, los supermercados en Argentina alcanzaron ventas por un total de $1,41 billones. A primera vista, este podría parecer un número sólido, pero en términos reales, representa una caída del 9,7% en comparación con el mismo período de 2023. Sin embargo, hay un dato positivo que merece mención: en la comparación mensual desestacionalizada, se observó un crecimiento del 3,9%. Esto indica que, aunque las ventas fueron menores que en mayo del año pasado, superaron las cifras de abril de este año.
Vea también: Tortugas Open Mall y Nickelodeon traen diversión educativa en invierno
Al desglosar las ventas por grupo de artículos, se puede ver una imagen más clara de las tendencias de consumo. Solo seis rubros registraron un incremento en ventas nominal mayor a la inflación. Por ejemplo, la indumentaria creció un 305,8%, los productos de panadería un 303,4%, y los artículos de limpieza y perfumería un 300,5%. Estos incrementos sugieren una demanda constante en ciertos sectores esenciales y de moda, aunque no todos los rubros corrieron con la misma suerte.
Otros segmentos, como los electrónicos y artículos para el hogar, mostraron un incremento nominal del 176,4%, muy por debajo del avance del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del 276,4%. Las bebidas y los alimentos preparados también quedaron rezagados, con aumentos del 214,3% y 220% respectivamente. Estos datos subrayan la dificultad que enfrentan los consumidores para mantener sus niveles de gasto en categorías no esenciales.
Caída en ventas de mayoristas: Una recuperación tímida
El panorama no es más alentador para los mercados mayoristas. Según el Indec, en mayo las ventas en este sector se desplomaron un 13,3% en relación al mismo mes del año pasado. Aunque mostraron una ligera recuperación del 1,7% en comparación con abril, el acumulado de los primeros cinco meses de 2024 reflejó una baja del 12,2%. Los mayoristas han sufrido seis meses consecutivos de caída en ventas, con tres meses registrando caídas superiores al 10%.
En términos de división por rubros, algunos lograron superar la inflación acumulada del período (276,4%). Los productos de panadería crecieron un 335,1%, los lácteos un 305,4%, y las carnes un 303,5%. Estos incrementos demuestran que ciertos productos de primera necesidad todavía encuentran demanda en el mercado, aunque la caída generalizada en ventas resalta los desafíos económicos que enfrenta el sector mayorista.
Shoppings: un sector en declive
Los shoppings no han escapado de esta tendencia negativa. Las ventas en los centros de compras sufrieron una baja del 12,7% en mayo de 2024, en comparación con el mismo mes del año anterior. A diferencia de lo ocurrido en los supermercados y mayoristas, ningún rubro de ventas en los shoppings logró superar la inflación en la variación nominal interanual.
El rubro de perfumería y farmacia fue el que más cerca estuvo del IPC, con un incremento nominal del 260%, quedando 16,4 puntos por debajo de la inflación. Otros sectores, como juguetería (161,4%), librería y papelería (164,4%), e indumentaria, calzado y marroquinería (186,1%), mostraron incrementos insuficientes para compensar la inflación. El sector más afectado fue el de diversión y esparcimiento, que apenas logró un incremento nominal del 68,3%, destacando la dificultad de estos rubros para atraer a los consumidores en tiempos económicos difíciles.
La baja en el consumo puede atribuirse a varios factores. La inflación galopante ha erosionado el poder adquisitivo de los consumidores, limitando su capacidad para gastar en productos no esenciales. Además, la incertidumbre económica y las expectativas de inflación futura pueden estar llevando a los consumidores a adoptar comportamientos más conservadores en cuanto a gastos.
El aumento en los costos de vida también ha llevado a los consumidores a priorizar productos esenciales sobre otros bienes y servicios. Esto se refleja en los incrementos de ventas en rubros como la panadería y los productos de limpieza y perfumería, mientras que categorías como electrónicos y artículos para el hogar han quedado rezagadas.
Para revertir esta tendencia de caída en el consumo, será crucial implementar políticas económicas que fortalezcan el poder adquisitivo de los consumidores y estabilicen los precios. Medidas como el aumento de salarios, la reducción de impuestos sobre bienes de consumo y la implementación de programas de apoyo financiero pueden ser efectivas.
Además, los sectores comerciales pueden adaptarse ofreciendo promociones y descuentos que atraigan a los consumidores y les permitan acceder a productos de calidad a precios más accesibles. Innovar en estrategias de marketing y mejorar la experiencia de compra también puede jugar un papel importante en la recuperación de las ventas.
Vea también: Luxury Outlet con una apertura triunfal en Buenos Aires
Los datos del Indec reflejan un panorama preocupante para el consumo en Argentina, con caídas significativas en las ventas de supermercados, mayoristas y shoppings. Sin embargo, hay oportunidades para la recuperación si se implementan las políticas adecuadas y los sectores comerciales adaptan sus estrategias para enfrentar los desafíos actuales. La situación económica sigue siendo un factor crucial, y su evolución determinará en gran medida el comportamiento del consumo en los próximos meses.