Argentina condenada a pagar US$ 337 millones por alteración de datos del Indec
En un fallo que resuena en los círculos financieros internacionales, el Tribunal de Apelaciones de Londres ha sentenciado a Argentina a pagar la cifra de US$ 337 millones en relación con un juicio sobre la metodología de cálculo de los bonos de deuda, específicamente los denominados «cupones PBI». Esta decisión, que llega como resultado de un prolongado proceso legal, representa un nuevo revés para la economía argentina y plantea desafíos adicionales en medio de su situación económica ya de por sí complicada.
El origen de esta disputa se remonta a 2019, cuando los fondos HBK Master Fund, Hirsh Group, Virtual Emerald International y Palladian Partners presentaron una demanda contra Argentina alegando pérdidas derivadas de cambios en el método de cálculo del Producto Bruto Interno (PBI), al cual estaban vinculados sus bonos. Estos fondos argumentaron que la alteración en la metodología de cálculo generó pérdidas significativas para los tenedores de bonos, lo que desencadenó una serie de acciones legales que culminaron en el fallo reciente del Tribunal de Apelaciones de Londres.
La sentencia, que obliga a Argentina a pagar US$ 337 millones antes del 5 de abril, representa un duro golpe para el país sudamericano, que ya enfrenta una situación económica precaria marcada por la inflación, la deuda externa y la inestabilidad financiera. Si bien Argentina había apelado previamente un fallo del año pasado que ordenaba una compensación de alrededor de US$ 1.500 millones, el Tribunal de Apelaciones de Londres ha confirmado ahora la obligación del país de abonar una suma considerable para seguir adelante con el proceso legal.
El fallo del juez Stephen Phillips, citado por la agencia Bloomberg, subraya la falta de evidencia convincente sobre un daño irreparable a la población argentina como resultado de este pago. Si bien se reconoce el impacto que esta carga financiera adicional puede tener en una economía ya vulnerable, el tribunal considera que no hay pruebas suficientes para justificar la exención del pago.
Este revés legal plantea importantes desafíos para Argentina, tanto en términos económicos como políticos. La necesidad de cumplir con esta obligación financiera en un momento de crisis económica aguda complica aún más la capacidad del país para estabilizar su situación financiera y recuperar la confianza de los mercados internacionales. Además, el impacto de esta sentencia en la percepción de los inversores y en la credibilidad del gobierno argentino podría tener repercusiones a largo plazo en la economía del país.
La condena de Argentina a pagar US$ 337 millones por la alteración de los datos del Indec representa un obstáculo significativo en su camino hacia la recuperación económica y plantea importantes interrogantes sobre el futuro de la estabilidad financiera del país.