China está conquistando el gran mercado del comercio electrónico español. Ese terreno que era la patria hermética de El Corte Inglés, Zara, Amazon, Zalando, Asos, ebay…
Europa en concreto es ganada por los actores digitales chinos, y donde más, dentro del viejo continente, España.
Los precios imposibles de igualar, el funambulistmo con las leyes europeas, y el bostezo preocupante de las autoridades, y el llegar de milones de paquetes a los aeropuertos europeos, sus increibles y magníficas aplicaciones y tecnologías, y sus incesantes campañas publicitarias, han hecho que millones de europeos, y en concreto españoles, se decanten.
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Shein, Temu, AliExpress y Miravia, tuvieron una participación combinada del 9% en el valor de las ventas de comercio electrónico de España en 2023, frente al 6% en 2022.
Antes de la pandemia, apenas superaban el 1%.
Este avance vertiginoso de los actores digitales chinos es parte de las reglas de juego, pero la cuestión no es ésa, la cuestión es si están ganando cuotas de mercado jugando con las mismas armas que sus competidores. Pago de impuestos iguales, certificaciones e inspecciones iguales, y la pregunta es ¿cuántos empleos generan en territorio europeo versus sus competidores occidentales? En definitiva, si contribuyen al progreso de las sociedades donde viven sus consumidores igual que sus competidores europeos.