«Trump impone aranceles: Golpe al comercio chino»es el tema que propone Laureano Turienzo Esteban, Elegido mayor Líder & Influyente mundial en retail en español.
Trump firmó el sábado órdenes ejecutivas que imponen aranceles a los tres principales socios comerciales del país. Los productos importados de Canadá y México tendrán un arancel del 25%, mientras que los productos de China tendrán un impuesto del 10%.
Las órdenes contra China detienen una exención comercial, conocida como «de minimis», que permite a los exportadores enviar paquetes por valor de menos de $800 a EE. UU. libres de impuestos.
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La disposición «de minimis» ha existido desde la década de 1930, pero su uso ha sido objeto de un escrutinio cada vez mayor en los últimos años.
EE. UU. procesó más de 1.300 millones de envíos «de minimis» en 2024 (en 2015, fueron 139 millones).
De esos 1.300 millones de paquetes que han llegado desde China a EE. UU. por valor declarado de menos de $800 (3.5 millones de paquetes al día), la mayoría fueron enviados por Shein, Temu y Aliexpress, los cuales colapsaron los aeropuertos estadounidenses, no pagaron impuestos y, en muchos casos, realizaron prácticas desleales de dumping (por ejemplo, enviaban pantalones a $2 desde China a EE. UU. con los gastos logísticos gratuitos), lo que también elevó los precios de los cargos aéreos.
Según un informe de mayo de Forbes, Shein y Temu despachaban conjuntamente 9.000 toneladas de carga aérea cada día desde aeropuertos del sur de China (el equivalente a 88 aviones Boeing 777 cargados hasta los topes). Apple, en comparación, vuela alrededor de 1.000 toneladas diarias.
Shein y Temu ocuparon gran parte del espacio finito de carga internacional, elevando los costos de envío desde China. Y eso lo pagaron los consumidores.
La administración Trump hace muy bien en destrozar ese absurdo de la ley «de minimis», que ha creado un escenario de competencia absolutamente desleal entre las empresas occidentales y las chinas.
Ante este escenario que sabían que iba a llegar, el año pasado, Temu comenzó a incorporar a su sitio a vendedores chinos que tienen inventario en almacenes estadounidenses, lo que le permitió enviar paquetes más rápido a los compradores estadounidenses. Shein también ha abierto almacenes en EE. UU.
Y, como adelanté hace meses (sorprendentemente, los medios especializados no se han hecho eco de este dato que marcará el rumbo del retail mundial durante los próximos años): el Gobierno chino, en junio de 2024, anunció un plan que promoverá el crecimiento de almacenes chinos en el extranjero.
A finales de mayo, China tenía más de 120.000 entidades de comercio electrónico transfronterizo, más de 1.000 parques industriales de comercio electrónico transfronterizo y más de 2.500 almacenes en el extranjero que cubren un área total de más de 30 millones de metros cuadrados.
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Entre ellos se encuentran más de 1.800 almacenes en el extranjero que cubren 22 millones de metros cuadrados para el comercio electrónico transfronterizo.
Lo que viene son miles de almacenes chinos viajando hacia Occidente.