En la era del e-commerce, la logística de última milla ha pasado de ser una función más en la cadena de suministro a convertirse en un factor clave para el éxito de cualquier negocio. Pero ¿qué pasa cuando esta etapa crítica no se maneja adecuadamente? El impacto puede ser mucho más grave de lo que imaginas.
1. Costos Ocultos de Entregas Fallidas
Una mala planificación en la última milla puede disparar los costos debido a entregas fallidas. Según estudios, más del 15% de los paquetes no se entregan en el primer intento, lo que genera gastos adicionales en reprogramaciones y afecta directamente el margen de ganancia. Cada intento fallido se traduce en más combustible, más horas de trabajo y mayores costos operativos.
2. Pérdida de Clientes por Retrasos
El 84% de los consumidores no volverán a comprar en una tienda después de una mala experiencia de entrega, según un informe de MetaPack. Un retraso o entrega incorrecta hace que los clientes pierdan confianza en tu marca, llevándolos a la competencia. Además, el costo de adquirir un nuevo cliente es mucho mayor que el de retener uno existente, lo que afecta la rentabilidad del negocio.
3. Aumento en Reclamaciones y Devoluciones
Una logística de última milla ineficiente provoca un aumento en las reclamaciones por parte de los clientes, lo que no solo implica el costo de los productos devueltos, sino también la inversión en el manejo y procesamiento de devoluciones. Esto deteriora la relación con los clientes y consume recursos internos que podrían estar mejor aprovechados.
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4. Impacto en la Imagen de Marca
Hoy en día, los consumidores valoran la experiencia de entrega tanto como el producto en sí. Una mala estrategia de última milla puede dañar gravemente la reputación de tu marca. Las redes sociales amplifican las quejas de los clientes insatisfechos, generando una percepción negativa que es difícil de revertir. Restaurar la confianza de los consumidores puede requerir fuertes inversiones en marketing y atención al cliente.
5. Eficiencia Operativa Comprometida
El no contar con una logística de última milla optimizada ralentiza toda la cadena de suministro. Se pierde visibilidad sobre el inventario y la planificación de rutas se vuelve ineficiente. El resultado: tiempos de entrega más largos y mayores costos operativos, afectando la capacidad de tu negocio para escalar de manera eficiente.
Conclusión: El Costo Real de una Mala Logística
Subestimar la importancia de una estrategia eficiente en la logística de última milla puede costar mucho más que simples cifras en un balance. Las entregas fallidas, la pérdida de clientes, las reclamaciones y el daño a la imagen de marca afectan tanto los ingresos como la sostenibilidad a largo plazo del negocio. Invertir en soluciones tecnológicas, optimización de rutas y una gestión eficiente es clave para reducir costos y mejorar la competitividad.