Rompiendo barreras: Cómo la diversidad e inclusión ha revolucionado las empresas latinoamericanas
Por: Florencia Punturero, directora de marketing de Sovos.
Uno de los principales desafíos que enfrentamos al implementar políticas de diversidad e inclusión (DEI) en Latinoamérica es nuestra propia cultura. Históricamente, el liderazgo masculino y hegemónico ha predominado en nuestras empresas, y aún son pocas las que ven la implementación de políticas DEI como una ventaja competitiva.
Si miramos estadísticamente cómo ha avanzado la diversidad, equidad e inclusión en las corporaciones latinoamericanas, aún estamos a años luz de mostrar un avance significativo. Solo un 25% de las mujeres ocupan puestos directivos y un 17% de las empresas tienen una CEO mujer. La brecha aumenta cuando se trata de diversidad de género o discapacidad, ya que muchas personas se sienten poco escuchadas e incluidas en sus lugares de trabajo.
Para que las políticas DEI sean efectivas, es esencial considerar varios aspectos clave. Primero, la organización debe contar con líderes que fomenten el trabajo en equipo, promuevan la confianza y faciliten un diálogo abierto. Segundo, las compañías deben integrar estas políticas en su visión y misión, asignando mentores para capacitar a líderes y empleados. Por último, es importante establecer la diversidad e inclusión en las políticas de contratación de personas, evitando la discriminación por género, raza, discapacidad y otros factores, considerando a los nuevos candidatos por su experiencia y talento para el puesto ofrecido.
Si bien ha habido avances en la inclusión de la mujer en roles tradicionalmente masculinos, como la industria minera, tecnológica o científica, todavía hay un largo camino por recorrer en puestos directivos. Las corporaciones aún no aprecian completamente las cualidades que una líder mujer puede aportar para el desarrollo y crecimiento de la empresa.
En Sovos, la importancia de la inclusión y la diversidad se refleja en su cultura empresarial al ser considerada como factores clave de su misión y visión corporativa. La compañía cuenta con un equipo comprometido en asegurar que todos los empleados se sientan cómodos y seguros en el trabajo, promoviendo un diálogo abierto y mentorías para educar al personal en estos temas.
En este sentido, las empresas deben cuestionarse qué están haciendo para asegurar que sus colaboradores se sientan incluidos y seguros. Es clave tener personas dedicadas a DEI, capacitarlas en el tema y nutrirse de experiencias de otras empresas. Asimismo, conversar abiertamente con los equipos y encuestar a los colaboradores para entender qué se está haciendo bien y dónde se puede mejorar.
Por lo tanto, las empresas que no integren la inclusión y diversidad en sus políticas corporativas perderán su posición en el mercado. Los colaboradores se sienten más felices y motivados en compañías con políticas claras de inclusión y diversidad, lo que se traduce en un mejor desempeño financiero y desarrollo de mejores prácticas de gestión y liderazgo. Aquellas con equipos ejecutivos diversos tienen más oportunidades de alcanzar un desempeño superior en su industria.
Como resultado de esto, las empresas que no integren la inclusión y diversidad en sus políticas corporativas lentamente perderán su posición en el mercado, dado que las nuevas generaciones de profesionales han evolucionado y los jóvenes, gracias al internet, las redes sociales y la globalización, se han educado con una mirada más libre sobre los temas que en algún momento eran un factor de inmediata exclusión a la hora de reclutar talentos. Varios estudios ya han comprobado que los colaboradores se sienten más felices y motivados cuando trabajan en una compañía con políticas claras de inclusión y diversidad.
En resumen, el compromiso con la diversidad aumenta la felicidad y promueve conductas positivas, como mayor motivación y permanencia en la organización. Las empresas diversas tienden a desarrollar mejores prácticas de gestión y liderazgo. Estudios de McKinsey muestran que, en América Latina, las empresas con equipos ejecutivos diversos tienen un 14% más de posibilidades de alcanzar un desempeño superior. Además, las empresas percibidas como diversas en género tienen un 93% más de probabilidad de lograr resultados financieros superiores al promedio, y aquellas con diversidad de orientación sexual en su liderazgo son un 25% más propensas a destacarse financieramente.