Por Willian Pimentel, General Manager de Freshworks Latam
Ciudad de México, febrero de 2024. Muchas empresas de SaaS que se promocionan como impulsadas por la IA pueden carecer en realidad de verdaderas capacidades impulsadas por la inteligencia artificial. La SEC advirtió contra el «lavado de IA» en diciembre, y la FTC advirtió a los especialistas en marketing y a las empresas que «mantuvieran bajo control sus afirmaciones sobre IA» en febrero pasado, pero esta práctica engañosa probablemente prevalecerá a medida que la IA gane popularidad y las organizaciones busquen capitalizar la tendencia.
En este panorama, mi predicción es que este año las soluciones superficiales de IA quedarán expuestas como lo que realmente son: impostores que lucen insignias con nombres falsos. Hay muchos jugadores reales en este juego, por lo que los profesionales de TI deben poder detectar la diferencia para mantener su integridad cuando se trata de brindar a sus organizaciones las herramientas que necesitan.
Inteligente con un lado de discernimiento
Según una investigación de Freshworks, el 71 % de los profesionales de TI dependen ahora de la IA para respaldar sus cargas de trabajo. Con esta creciente dependencia de la IA, también se han vuelto más perspicaces y menos fáciles de dejarse llevar por las afirmaciones sobre las capacidades de la IA. Demasiadas decepciones pasadas con soluciones sobrevaloradas y una mayor conciencia de las tecnologías de inteligencia artificial han llevado a esto.
Al reconocer el papel fundamental de la IA en sus operaciones, los profesionales de TI ahora actúan con cautela y exigen evidencia concreta antes de adoptar nuevas herramientas impulsadas por la IA. Este creciente énfasis en la responsabilidad de la IA los impulsa a optimizar las aplicaciones, garantizando que las soluciones adoptadas no sólo mejoren la productividad, sino que también brinden un valor tangible.
Chatbot impulsado por IA, ¿o no?
Tomemos como ejemplo los chatbots de atención al cliente. Algunas ofertas de chatbots pueden comercializarse como impulsadas por IA, pero en realidad son superficiales en términos de capacidades de IA. Cuando un proveedor anuncia sus chatbots como impulsados por IA, sugiere que los chatbots pueden comprender y responder a los clientes con inteligencia similar a la humana.
Sin embargo, los chatbots podrían depender de respuestas preprogramadas y algoritmos básicos basados en reglas en lugar de verdaderas tecnologías de inteligencia artificial como el procesamiento del lenguaje natural o el aprendizaje automático. Si bien pueden proporcionar automatización en el manejo de las consultas de los clientes, carecen de capacidades avanzadas de inteligencia artificial para mantener conversaciones significativas.
Si existe una necesidad real de IA en las interacciones con los clientes, las organizaciones deben analizar cuidadosamente las opciones disponibles para asegurarse de obtener IA genuina y no solo respuestas preprogramadas.
Para determinar si un chatbot realmente utiliza IA, los profesionales de TI deben probarlo inicialmente internamente y luego presentarlo gradualmente a clientes reales, monitoreando su desempeño. Estos pasos ayudarán a que el chatbot mejore con el tiempo, brindando a los clientes una mejor experiencia.
Asistentes virtuales con síndrome del impostor
¿Quién no querría un asistente virtual con tecnología de inteligencia artificial que pueda programar y administrar calendarios? Seguramente es una gran herramienta de inteligencia artificial que sin duda mejorará la productividad, ¿verdad?
Cuando los asistentes virtuales se comercializan como impulsados por IA y afirman tener la capacidad de comprender comandos de lenguaje natural y gestionar de forma autónoma la agenda de un usuario, una mirada más cercana puede revelar que estos asistentes virtuales dependen de algoritmos básicos basados en reglas y plantillas predefinidas para manejar tareas de programación.
Si bien pueden reconocer ciertas palabras y frases clave y realizar acciones de programación simples, es posible que carezcan de capacidades avanzadas de inteligencia artificial para comprender preferencias de programación complejas, adaptarse a los cambios o tomar decisiones en nombre del usuario. Al final, los usuarios pueden encontrarse haciendo ajustes manualmente en sus horarios.
Un asistente virtual real impulsado por IA se adapta y toma decisiones inteligentes en función de lo que aprende. Los equipos de TI también deberían probar estas soluciones internamente primero para descubrir si un asistente virtual realmente usa IA. Observe si comprende y responde a la forma en que su equipo le habla naturalmente, si puede manejar tareas complicadas y si aprende con el tiempo demostrando un pensamiento inteligente en sus respuestas.
Descubriendo la verdad
Descubrir qué es real y qué no lleva tiempo, pero es mejor hacer el trabajo preliminar para ahorrar tiempo y costos futuros. Para desenmascarar las soluciones superficiales de IA, los profesionales de TI deben involucrarse en una racionalización implacable de las aplicaciones, como escribí anteriormente: evaluar y escudriñar las herramientas de IA que adoptan para garantizar que realmente mejoren la productividad.
Eliminar gradualmente los complementos SaaS demasiado complejos y agregar únicamente soluciones que realmente mejoren la productividad y brinden valor real a sus organizaciones es el camino a seguir en 2024 y más allá.