«¿Puede la tecnología ponerle fin a las estafas y la inseguridad financiera?», es el tema que nos propone Paola Rodríguez Lozada, Head of Marketing & Communications, LATAM, GlobalLogic.
La digitalización financiera es un proceso imparable que está transformando la forma en que las personas y las empresas interactúan con el sistema financiero. En América Latina, este proceso se ha acelerado aún más en los últimos años, impulsado por factores como la pandemia de COVID-19 y la creciente penetración de Internet. Sin embargo, existe una percepción errónea de que la digitalización financiera aumenta los riesgos de seguridad.
Contrario a la creencia popular, la digitalización de los servicios financieros no se traduce en una mayor amenaza de seguridad. En realidad la tecnología ha demostrado su capacidad para detectar y proteger contra fraudes y ciberamenazas con una precisión cada vez mayor. Los sistemas de seguridad cibernética utilizan algoritmos avanzados y aprendizaje automático para anticipar y prevenir ataques antes de que ocurran.
La inseguridad financiera es un desafío constante en el mundo de las finanzas, pero diversas tendencias y avances tecnológicos están contribuyendo significativamente a su disminución. Aquí están algunas de las tendencias clave que están ayudando a reducir la inseguridad financiera:
- Inteligencia Artificial (IA) y Aprendizaje Automático: estas tecnologías se utilizan para detectar patrones anómalos y prevenir fraudes. Los sistemas de IA pueden analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real para identificar actividades sospechosas y bloquear transacciones no autorizadas.
- La Era de los Pagos Programables: uno de los avances más emocionantes en la industria financiera es la llegada de los Pagos Programables. A través de monedas digitales de bancos centrales (CBDCs) y monedas estables, estamos presenciando la transformación de la manera en que se realizan las transacciones. A diferencia de otros objetos digitales que pueden ser copiados fácilmente, estos tokens son únicos, fungibles y componibles, manteniendo al mismo tiempo el control total de su propietario. Esto elimina la necesidad de intermediarios, como agentes de garantía y cámaras de compensación central, lo que conduce a liquidaciones instantáneas y sin riesgos.
- La Nube como Defensor Antifraude: la computación en la nube se ha convertido en una herramienta esencial en la lucha contra actividades financieras fraudulentas. La capacidad de almacenar y analizar grandes cantidades de datos en tiempo real ha llevado a una reducción del 10% en actividades fraudulentas.
- Biometría y Autenticación Multifactor (MFA): La autenticación biométrica, como la huella digital y el reconocimiento facial, ha aumentado la seguridad de las transacciones financieras. Además, la implementación de MFA requiere múltiples niveles de verificación, lo que dificulta el acceso no autorizado a cuentas y datos financieros.
- Blockchain y Criptomonedas: la tecnología blockchain proporciona un registro inmutable de transacciones, lo que reduce la posibilidad de fraude y manipulación. Además, las criptomonedas están permitiendo la transferencia de valor segura y transparente sin necesidad de intermediarios.
- Pagos Sin Contacto y Tarjetas EMV: la tecnología NFC (Near Field Communication) en tarjetas de crédito y débito permite pagos sin contacto, lo que reduce el riesgo de robo de datos en puntos de venta. Las tarjetas EMV (Europay, MasterCard y Visa) también brindan una capa adicional de seguridad mediante la incorporación de chips inteligentes.
- Ciberseguridad Avanzada: la inversión en soluciones de ciberseguridad avanzadas, como firewalls de próxima generación, sistemas de detección y respuesta ante amenazas, y análisis de seguridad, ayuda a las organizaciones a defenderse contra amenazas cibernéticas cada vez más sofisticadas.
La digitalización de los servicios financieros es una oportunidad para mejorar la seguridad y la eficiencia. La tecnología puede proporcionar soluciones innovadoras que fortalecen la ciberseguridad, fomentan la adopción de regulaciones inteligentes y aprovechan los avances como los pagos programables y la computación en la nube. En un mundo cada vez más digitalizado, es hora de abrazar el potencial transformador de la tecnología en el sector financiero.