Por: Jeff Phipps, Vicepresidente Senior – GlobalView, ADP
Si el personal es el corazón palpitante de una organización, la nómina es, en muchos sentidos, la sangre. Cuando se realiza correctamente, la nómina tiene el potencial de ser una fuerza estratégica para el bien dentro de las empresas. Puede permitir una plantilla ágil, flexible y comprometida, al tiempo que facilita el crecimiento global. Sin embargo, si se hace mal, puede ocurrir lo contrario. El personal se desmotivará muy rápidamente y empezará a buscar medios alternativos de empleo.
Dado que el personal es la mayor propiedad intelectual de cualquier organización, los directivos de las empresas se toman las nóminas mucho más en serio que nunca. Y con razón. Al considerar el cálculo de nóminas como un activo estratégico, las empresas pueden construir una infraestructura de cálculo de nóminas con la agilidad y escalabilidad necesarias para crecer con ellas durante los próximos 20 años y más allá. Pero, ¿a qué deben dar prioridad a la hora de poner en marcha una estrategia de nóminas?
Garantizar que la nómina esté en el centro de cualquier transformación de HCM
El error más común que se observa, es que las empresas dejan las nóminas para el final o las tratan por separado de la gestión del capital humano (HCM). Esto puede llevarles a crear inadvertidamente un flujo de datos excesivamente complejo cuya solución puede suponer un reto largo y costoso. Para garantizar que esto no ocurra, es importante que las empresas no dejen que la nómina se convierta en algo secundario en su transformación de la gestión del capital humano, sino que la sitúen en primer plano.
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Comprender los cuatro ingredientes del éxito de las nóminas
Si hay algo que aprender sobre el cálculo de nóminas es a comprender los cuatro ingredientes fundamentales de un buen cálculo de nóminas: datos, personas, procesos y tecnología. Las organizaciones pueden entusiasmarse con la última y brillante tecnología de nóminas del mercado, pero no prestar suficiente atención a la calidad y disponibilidad de sus datos. O puede que cuenten con los procesos adecuados para garantizar la precisión, pero no con la experiencia interna necesaria para reunirlos todos. Como en todo buen plato, es importante que todos los ingredientes estén equilibrados.
Pensar a largo plazo
Todavía no conozco a ninguna organización que quiera cambiar su solución de nóminas, pero sí a muchas que tienen que hacerlo. En estos casos, es relevante no optar por una solución rápida. Al elegir una solución de nóminas, es importante que la organización considere lo que necesita a largo plazo y se cuestione la longevidad de su elección. Sí, las soluciones deben evaluarse en función de lo bien que funcionen hoy. Sin embargo, tómese el tiempo necesario para considerar la dirección que están tomando la solución y el proveedor que la produce. ¿Puede ver un historial de inversiones y una hoja de ruta que se ajuste a sus necesidades futuras?
Entender dónde se sitúan el valor y los costos
Desafortunadamente y con demasiada frecuencia, las organizaciones dan demasiada importancia a funciones que van a tener poco impacto. Es importante no perder de vista el hecho de que la prioridad de las nóminas es garantizar que se paga al personal con exactitud y a tiempo, salvaguardando al mismo tiempo el cumplimiento de las normas y la seguridad. Si alguno de estos aspectos fallara, el impacto minimizaría rápidamente el valor de cualquier otra función.
La nómina es como una utilidad dentro de la empresa que el personal sólo espera que funcione. Puede costar mucho hacer que la nómina opere de la manera correcta. Por lo que puede ser complicado garantizar la seguridad de todos los datos y que la empresa siga cumpliendo una normativa cada vez más estricta. Sin embargo, después de siete años, sigo esperando que me llamen para darme las gracias por haber pagado correctamente a todos mis empleados.
Garantizar una sola versión de la verdad
Una plataforma de nóminas escalable y unificada, puede agilizar los procesos de nóminas en toda la huella internacional de una organización y reunir todos los datos en una única vista consolidada. Esto es fundamental, ya que puede reducir los costes generales y los errores, al tiempo que mejora el cumplimiento y la experiencia de los empleados.
En lugar de confiar en un planteamiento fragmentario en toda la empresa, las organizaciones deben esforzarse siempre por lograr la consolidación. Al garantizar una única versión de la verdad, podrán tomar decisiones más informadas, aumentar la seguridad, disponer de mayor flexibilidad para integrar futuros mercados, mejorar la experiencia de los empleados y reaccionar con mayor rapidez ante los cambios en las tendencias del sector y los acontecimientos del mercado.
No correr antes de poder andar
Las organizaciones deben asegurarse de que sus nóminas siguen el ritmo incesante de cambio de las empresas modernas. Cuanto más tiempo permanezcan inmóviles o parcheen las soluciones existentes, mayor será el riesgo. Para ayudar a impulsar la innovación, la eficiencia y el crecimiento en toda la empresa, las organizaciones deben desarrollar un modelo de nómina unificado, global, seguro y resistente.
Aunque muchas organizaciones ya lo entienden, con demasiada frecuencia no saben cómo poner en marcha una estrategia moderna de gestión de nóminas. Más que nada, mi consejo es no correr antes de poder andar. La nómina no puede pasar de cubrir lo básico -pagar al personal- al nivel de impulsar la estrategia si los empleados no pueden confiar en recibir nóminas precisas, o si los directivos no pueden acceder a los datos e informes que necesitan de forma rápida y sencilla.