«La Meritocracia versus la Diversidad: Reflexiones a partir de un caso real»es el tema que propone Willem F. Schol, Presidente de AmericaRetail & Malls
En un mundo corporativo cada vez más comprometido con la inclusión, es esencial no perder de vista que la diversidad efectiva debe basarse en la meritocracia, no solo en el objetivo de cumplir con indicadores específicos por razones, muchas veces, políticas.
Un caso que ilustra la importancia de la meritocracia en el éxito de una organización estatal o pública es el del Banco Central del Perú. Los invito a ver el vídeo: https://www.tiktok.com/@guru.motivacion/video/7167762004525026566
En ocasiones, los esfuerzos por cumplir indicadores de diversidad pueden conducir a decisiones que no consideran el mérito como un factor primordial. Cumplir con cuotas en una u otra dirección no garantiza el éxito.
Del ejemplo del Banco Central del Perú se puede concluir que, cuando la diversidad no está fundamentada en el mérito, puede convertirse en una carga, en lugar de en una ventaja estratégica. Esto es particularmente cierto en roles críticos, donde el rendimiento individual tiene un impacto directo en los resultados de la empresa u organización.
Meritocracia sin descuidar la Diversidad
La diversidad es esencial para enriquecer perspectivas, fomentar la innovación y reflejar la composición de los mercados actuales. Sin embargo, su implementación debe ir de la mano de la meritocracia para asegurar que cada miembro de la organización aporte valor y tenga la oportunidad de destacar por sus méritos.
Cuando la diversidad no está fundamentada en el mérito, puede convertirse en una carga, en lugar de en una ventaja estratégica. Esto es particularmente cierto en roles críticos, donde el rendimiento individual tiene un impacto directo en los resultados de la empresa.
Riesgos de priorizar indicadores sobre resultados
1. Percepción de injusticia: Los empleados que sienten que las decisiones no están basadas en mérito pueden perder la confianza en la organización, afectando la cohesión del equipo.
2. Menor productividad: La falta de habilidades o experiencia adecuada puede traducirse en una disminución de la calidad del trabajo, perjudicando los resultados.
3. Impacto en la cultura organizacional: Una cultura que no prioriza el mérito puede alejar a los talentos más competitivos.
El balance adecuado
Lograr una diversidad auténtica implica no solo cumplir cuotas, sino también garantizar que todos los empleados sean seleccionados y promovidos en base a sus habilidades y contribuciones. Esto requiere:
1. Procesos de selección transparentes y justos: Diseñados para evaluar tanto la adecuación cultural como el mérito.
2. Programas de desarrollo: Para ayudar a grupos históricamente subrepresentados a alcanzar su máximo potencial.
3. Medición más allá de los números: Evaluar el impacto de la diversidad en términos de innovación, rendimiento y satisfacción laboral.
Algunas empresas han logrado combinar con éxito la meritocracia y la diversidad, mostrando que ambas son compatibles y pueden fortalecer el rendimiento organizacional. Algunos ejemplos incluyen:
1. Salesforce: Esta empresa líder en tecnología promueve la diversidad sin comprometer la meritocracia. Utiliza datos y análisis para identificar desigualdades y establece programas como entrenamientos sobre sesgos inconscientes y grupos de recursos para empleados. Además, su enfoque en la igualdad de oportunidades se traduce en una cultura inclusiva que impulsa el rendimiento y la innovación.
2. Uber: Además de su compromiso con la diversidad, Uber asegura que sus prácticas de contratación y desarrollo profesional estén basadas en habilidades y competencias. Esto demuestra que se puede fomentar un entorno diverso y, al mismo tiempo, mantener altos estándares de desempeño.
3. Microsoft: Reconocida por sus iniciativas para promover la diversidad, Microsoft equilibra la meritocracia con un enfoque en la inclusión. Sus redes internas, como TechRoots y Codess, están diseñadas para empoderar a personas de diferentes orígenes, particularmente en roles técnicos. La empresa prioriza el talento y ofrece programas que ayudan a las personas de diversas comunidades a sobresalir profesionalmente.
Quiero destacar el caso de Microsoft por su gestión de la meritocracia en combinación con la diversidad generacional. La empresa combina las fortalezas de cada generación: los baby boomers y la generación X aportan experiencia estratégica y gestión de proyectos, mientras que los millennials y la generación Z destacan en tecnología emergente e innovación digital.
Microsoft implementa programas como la mentoría inversa, donde las generaciones mayores aprenden sobre nuevas tecnologías mientras comparten liderazgo y conocimiento organizacional. Este enfoque meritocrático e inclusivo maximiza la productividad y fomenta un ambiente colaborativo, impulsando el rendimiento empresarial.
Ver también: Inflación a la vista: Salarios y el peso Mexicano
Estas empresas muestran que es posible priorizar la meritocracia mientras se fomenta un entorno diverso e inclusivo.