El comercio electrónico ha adquirido un papel cada vez más significativo en la vida de los chilenos, convirtiéndose en una parte esencial de la rutina diaria de muchas personas. La comodidad de comprar en línea y la amplia variedad de productos disponibles han llevado a un aumento constante en las transacciones en línea en los últimos años. Sin embargo, este crecimiento también ha atraído la atención de ciberdelincuentes.
Segun el informe «State of Cybersecurity Resilience 2023» de Accenture, aquellas empresas que integran sus estrategias de ciberseguridad con los objetivos empresariales tienen un 18% más de posibilidades de alcanzar los niveles de crecimiento de ingresos y cuota de mercado deseados, además de elevar la satisfacción del cliente.
Por otro lado, un reciente estudio realizado por Kaspersky, los intentos de phishing han experimentado un alarmante aumento del 617% en el transcurso de este año, en comparación con las cifras registradas en 2022. Los ciberdelincuentes están aprovechando la creciente popularidad del comercio electrónico para llevar a cabo sus actividades maliciosas. El phishing, una táctica en la que los estafadores se hacen pasar por entidades legítimas para robar información confidencial de los usuarios, se ha convertido en una amenaza importante en línea.
De esta manera a medida que los consumidores adoptan el comercio en línea, la seguridad de las transacciones se convierte en un tema crítico, tanto así que durante este año el Senado aprobó por unanimidad el proyecto que crea una Ley Marco sobre Ciberseguridad.
Los ciberdelincuentes ven el ecommerce como un objetivo atractivo , ya que se almacenan datos sensibles de los clientes, como información de tarjetas de crédito y datos personales. El secuestro de datos es conocido como ransomware, el cual impide el acceso a la información, por lo general los hackers solicitan un pago a cambio de su liberación.
Alvaro Ramírez, Country Manager de VTEX Chile, compartió algunas consideraciones que se deben tener en cuenta para evitar ser víctima de estos ciberataques. El uso de HTTPS por parte de los proveedores garantiza una protección de los datos personales. Obtener una certificación SSL, certificado digital que acredita la protección de datos enviados entre el sitio web y el navegador del usuario, es otra forma de cuidar al consumidor. También evitar las transferencias bancarias, usar solo procesadores de pagos reconocidos e instalar solo apps verificadas.
Otras de las consideraciones entregadas por el ejecutivo es la instalación de software de seguridad, el uso de firewall el cual protege redes bloqueando amenazas y controlando el acceso. Implementar una política de contraseñas seguras, exigiendo que estas sean complejas y cambiadas periódicamente, este proceso, y en general todas las instancias con clientes, debe ser fluido, claro y confiable. La construcción de una cultura y de protocolos en ciberseguridad, tanto para trabajadores como para clientes, es otro tema fundamental a trabajar.
“La mejor forma de alcanzar la fidelización de los clientes es mostrando una real preocupación en sus necesidades, y en este caso, en ciberseguridad. El crecimiento de los ecommerce tienen que ir acompañado con medidas que protejan los datos y la navegación de los clientes” comentó Álvaro.
