El cierre del mes de abril en el retail colombiano revela una dinámica interesante y llena de matices: un crecimiento del 12,83%, impulsado por un aumento del tráfico cercano al 5%, y mejoras en la conversión y ticket promedio, ambos en torno al 3%. Si bien estos números reflejan una recuperación en comparación con meses anteriores, también ponen sobre la mesa interrogantes sobre la sostenibilidad de esta tendencia, especialmente en un escenario marcado por variables estacionales, climáticas y económicos. La análisis de @Natalia Sanabria sobre estos resultados ofrece una perspectiva valiosa para entender hacia dónde se dirige el sector en los próximos meses. Para leer el artículo completo aquí.
Primero, hay que destacar que el comportamiento del tráfico y ventas en abril estuvo fuerte en las primeras semanas, con picos del 15-18% en ventas, atribuidos principalmente a Semana Santa, que en 2025 ocurrió en abril, a diferencia del año anterior, que fue en marzo. Sin duda, la temporada vacacional y la influencia de fechas clave como Semana Santa y el Día de la Madre impulsan de manera significativa el movimiento del retail. Sin embargo, la caída en la segunda semana, con un crecimiento moderado del 2% y una disminución del 3% en tráfico, evidencia que estos efectos son temporales y afectados por factores como el regreso a la rutina y las lluvias en ciudades como Bogotá y Medellín.
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Desde una perspectiva anual, el crecimiento se ubica en un 8%, estable en cuanto al tráfico comparado con 2024, lo que indica que, si bien la tendencia es positiva, aún existe cierta estabilidad pero no necesariamente una explosión en la recuperación. Es interesante notar que, en abril, las ventas en productos complementarios crecieron un 5%, pese a que en el acumulado del año estos productos presentan una tendencia a disminuir, quizás provocada por promociones específicas del mes, que incentivaron la compra de artículos adicionales, aunque con una leve disminución en el precio promedio.
En cuanto a las categorías, abril fue el primer mes del año donde todas alcanzaron crecimientos por encima del 10%. La categoría de vestido de baño, con un impresionante crecimiento del 35%, refleja una tendencia de recuperación post-pandemia y el interés por temporadas vacacionales. La categoría infantil también continúa destacando por su fuerte desempeño, mostrando que ciertos segmentos mantienen la preferencia del consumidor incluso ante los efectos climáticos y económicos.
Por ciudades, el análisis revela un comportamiento heterogéneo: Bucaramanga fue la única que registró un decrecimiento, en gran parte a causa del impacto del Centro Comercial Único, abierto en diciembre y aún en proceso de absorber la demanda de tráfico de la región. Por el contrario, ciudades como Barranquilla, Cartagena y otras en el Eje Cafetero están impulsadas por la actividad turística y los festivales de Semana Santa. Bogotá y Medellín, tradicionalmente centros neurálgicos del comercio, también presentaron crecimientos importantes a pesar de las lluvias, consolidando la tendencia de recuperación en varios de los principales urbes.
Ahora bien, ¿Qué esperar para mayo? La proyección apunta a que la tendencia positiva perdure, impulsada por la celebración del Día de la Madre, una de las fechas más relevantes en el calendario comercial colombiano. La ventaja adicional es que la comparación con el 2024, un año en el que este evento fue menos fuerte, ofrece una oportunidad concreta de consolidar las ventas y reforzar la recuperación del sector.
¿Pero qué implica todo esto en un contexto más amplio? La economía colombiana, marcada por variables macro y microeconómicas, necesitará mantener un ritmo sostenido para que estos avances en el retail puedan traducirse en una recuperación genuina y duradera. La buena noticia es que señales como la moderada mejora en tráfico, el crecimiento en categorías clave y el apoyo de temporadas festivas muestran que el sector mantiene su resiliencia, aunque aún le resta consolidar su rumbo hacia una recuperación más sólida.
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Los resultados de abril 2025 reflejan un escenario mixto: un sector que, pese a los efectos climáticos y temporales, logra alinear las variables clave para un crecimiento cercano a doble dígito, con especial énfasis en categorías estratégicas. Sin embargo, la sostenibilidad de estos resultados dependerá de la capacidad del retail colombiano de mantener ese impulso, aprovechando fechas clave, innovando en experiencias de compra, y gestionando de manera adecuada los efectos de las condiciones económicas y climáticas en sus operaciones.
