Por Joseph Zumaeta, Country Manager de Pandapé, el software de RRHH líder en LATAM que optimiza procesos para contratar eficientemente al mejor talento y facilitar su gestión, potenciando su felicidad.
Si bien desde hace décadas la tecnología siempre tuvo un impacto sobre el trabajo que realizan los seres humanos, en los recientes años el mundo laboral entró de lleno en una nueva era definida por nuevas condiciones en un mundo hiperconectado. Uno donde la digitalización puso sobre la mesa elementos como la rapidez, el llamado “multitasking”, así como innovaciones tecnológicas que transforman los espacios de trabajo y sus dinámicas día con día.
Algunas fuentes ubican este paradigma en el momento en el que la computadora personal se acopló con la innovación de internet. Entonces ya nada fue igual, pues el trabajo remoto, a la distancia, se hizo realidad y amplió los canales de comunicación propiciando un nuevo incremento en la productividad, además de facilitar enormemente las tareas. El correo electrónico se hizo estándar, cambiando la manera de comunicación, acortando distancias y reduciendo el costo de envío de mensajes. A esto se le agregaron los avances en el campo de las telecomunicaciones como el fax, la telefonía celular, la telefonía digital, los teléfonos celulares inteligentes. Fue así que la revolución en la comunicación y en la administración de los negocios y de la fuerza laboral llegó a la actual era digital.
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Por consecuencia, los colaboradores se adaptaron, pero sus necesidades, demandas e inquietudes cambiaron con ello. Por eso, el bienestar emocional en los espacios laborales es una preocupación crítica, pues obedece a las nuevas condiciones de trabajo en el mundo globalizado, con la aparición de nuevas enfermedades no solo físicas, sino psicológicas como punta de lanza.
Bienestar integral: clave en 2024
Hoy, el bienestar integral de los colaboradores emerge como uno de los principales diferenciadores de 3 de cada 10 empresas en 2024, de acuerdo con los resultados del “Market Research 2024” de Pandapé, elaborado con insights de 1,000 compañías en Latinoamérica. En este contexto, asegurar el bienestar integral de los colaboradores es una de las cuatro principales prioridades de las compañías en la región para este año, además de fidelizar y atraer más talento y reducir la rotación de personal, la cual ha registrado niveles inéditos.
Y es que solo hay que observar el mercado laboral actual para confirmar que existe un cambio en las prioridades tanto de las empresas como del talento. El talento más joven irrumpe en el mercado laboral con inquietudes diferentes, alejadas en muchas ocasiones de lo que buscaban los profesionales de otras generaciones. Además, la sociedad cambia, la tecnología avanza y los perfiles que requieren las empresas también varían.
Por ello, cuando hablamos de bienestar integral debemos comprender este contexto. Así, el bienestar integral de los colaboradores no sólo debe enfocarse en los emocional, sino en el estado general físico, económico y social de la fuerza laboral. Al priorizarlo, los profesionales de RRHH podrán cambiar toda la cultura de la organización, con mayor felicidad, salud, compromiso y productividad.
Prestaciones: impulso para el bienestar laboral
Como parte de este enfoque integral, una de las estrategias más importantes es considerar las prestaciones con mayor estrategia. Y es que las organizaciones de Latinoamérica ya están ofreciendo a los colaboradores algunas prestaciones clave con el fin de mejorar su bienestar, compromiso y satisfacción. Muchas de ellas tienen que ver con ventajas para equilibrar la vida personal y laboral.
En orden de importancia, estas prestaciones se basan en garantizar tiempo para atender asuntos personales; apoyo para gastos (vales de despensa y gasolina); flexibilidad laboral, seguro de salud (gastos médicos mayores / salud mental); teletrabajo, permisos parentales; servicios de bienestar (gimnasio, educación financiera, nutriólogo); eventos de team building y un plan de pensión.
Siguiendo con el estudio, dos de estas medidas son cruciales en este 2024, con las organizaciones comprometiéndose a ofrecer más tiempo a los colaboradores para atender asuntos personales y a incrementar la flexibilidad. Como vemos, el bienestar ha evolucionado más allá de sólo la salud física, con un enfoque más amplio que conlleva elementos sociales, culturales y emocionales. Pero si bien este componente resulta crítico, su implementación debe ir de la mano de una mejora en la gestión del talento humano a partir de la tecnología.
Adopción tech para el compromiso y el bienestar
Ahora bien, existe actualmente una tendencia destacable en cuanto al uso de la tecnología en la gestión de RRHH, pues el 64% de las empresas en Latinoamérica utiliza herramientas tecnológicas para gestionar sus procesos de selección, mientras que 49% para tareas administrativas. De hecho, para el 66% de los profesionales de RRHH, implementar una estrategia de compromiso laboral se traduce en una mejora del clima y el bienestar laboral. Así, vemos que existe una conciencia generalizada sobre la importancia que tiene el bienestar, pero aún hay desafíos clave que se pueden abordar con soluciones tech.
Lo anterior parte de otro hecho: el 24% de las organizaciones no mide su compromiso, y por ende, carece también de información y data valiosas sobre los principales factores de bienestar integral que pueden ser relevantes para la transformación positiva de la fuerza laboral. La herramienta más utilizada para medir el compromiso en las organizaciones son las encuestas de clima. Y aunque estas encuestas son herramientas valiosas para comprender las percepciones y emociones de los equipos, su alcance puede ser limitado cuando se trata de medir todos los aspectos que influyen en el compromiso de los empleados.
De esta manera, no adaptarse a la revolución tecnológica en RRHH es perderse los beneficios que trae consigo la adopción de soluciones integrables, como una disminución en los riesgos y una mejora en el bienestar con base en insights poderosos y estrategias integrales. La tecnología correcta puede evitar desde la pérdida de eficiencia en la gestión del talento hasta la dificultad de analizar datos cruciales para la toma de decisiones estratégicas. También puede impactar en la retención del talento y la atracción de nuevos profesionales.
En conclusión, impulsar el bienestar integral de la fuerza laboral se ha convertido en una necesidad imperativa para las empresas. Más allá de ser simplemente una tendencia, el bienestar del empleado es fundamental para construir organizaciones resilientes y sostenibles en un mundo laboral en constante evolución. La salud física, mental, emocional, financiera y social de los empleados no solo afecta su desempeño individual, sino que también impacta en la productividad general y la cultura organizacional.
Finalmente, al priorizar el bienestar de la fuerza laboral con tecnología y estrategia, las empresas no solo mejoran la calidad de vida de sus empleados, sino que también promueven un ambiente laboral positivo, fomentan la lealtad y la retención del talento, y se posicionan para alcanzar el éxito a largo plazo en un mercado cada vez más competitivo y cambiante.
