«El auge de los minoristas extranjeros en EE. UU.»es el tema que propone Kantar Retail IQ
En la última década, el mercado minorista estadounidense ha experimentado una transformación notable con la irrupción de minoristas extranjeros que han logrado establecerse y prosperar a pesar de los desafíos inherentes a la entrada en este competitivo entorno. Aunque los costos de expansión y la alta tasa de fracaso han sido lecciones difíciles para muchos, algunos retailers europeos, latinoamericanos y asiáticos han encontrado su camino al éxito, demostrando que la paciencia y una estratégica ejecución pueden convertir estos desafíos en oportunidades. Por ejemplo, Aldi, la conocida cadena de supermercados discount alemana, generó 50,000 millones de dólares en ingresos en 2024, representando más de un tercio de sus ventas globales. Esta sorprendente cifra es un testimonio de cómo un enfoque adaptado y centrado en el consumidor puede llevar a resultados significativos en un mercado altamente competitivo.
Veo también: La Aurora de Chile: El primer grito impreso de la libertad
Además de Aldi, otros minoristas europeos como Ahold Delhaize han logrado una notable presencia en EE. UU., generando más del 50% de sus 100,000 millones de dólares en ventas a nivel global en este país. Estos ejemplos subrayan la importancia de la adaptación y la comprensión del mercado local, así como la capacidad de las empresas para ajustar sus ofertas y estrategias conforme a las necesidades específicas de los consumidores estadounidenses. Este éxito ha atraído a más retailers internacionales, que buscan capitalizar la sólida demanda y la diversidad del mercado estadounidense. La imagen está clara: las empresas que entran al mercado con una propuesta de valor clara y un plan estratégico bien definido tienen posibilidades elevadas de triunfar.
La llegada de empresas como LVMH, que ha incorporado la famosa joyería Tiffany a su portafolio, y JAB Holding, conocida por sus marcas de servicios alimentarios como Panera y Peet’s Coffee, ilustra cómo las marcas de lujo y las cadenas de comida rápida pueden coexistir y prosperar en el vasto panorama del retail estadounidense. Por otro lado, en el sector de las tiendas de conveniencia, la presencia de empresas japonesas como Seven & I, la canadiense Couche-Tard, y el británico EG Group es igualmente notable, ya que juntas poseen más de 20,000 tiendas de conveniencia en EE. UU., constituyendo aproximadamente el 25% del total de este mercado. La combinación de conveniencia, calidad y precios competitivos ha sido clave para su aceptación por parte de los consumidores.
Además, la creciente inversión de minoristas latinoamericanos y asiáticos en Estados Unidos ha sido otra tendencia destacada. Chedraui, la cadena mexicana de supermercados, ha obtenido más del 60% de sus ingresos de sus operaciones en EE. UU. a través de cadenas como El Super, Fiesta y Smart & Final. También se destaca Cencosud, que ha logrado sorprendentes beneficios al adquirir la cadena de supermercados de lujo The Fresh Market, ahora representando el 12.5% de su margen en dólares. A su vez, el gigante mexicano Femsa, propietario de Oxxo, llevó a cabo en 2024 la compra de 250 tiendas a Delek Holdings, planeando triplicar su presencia en EE. UU. para 2025. Este nivel de ambición y crecimiento demuestra cómo empresas de diferentes orígenes están dispuestas a invertir en el mercado estadounidense, impulsando su crecimiento y los beneficios relacionados.
En el ámbito japonés, Daiso y Uniqlo han acelerado sus planes de expansión mediante el desarrollo de nuevos formatos y la adaptación a regionalismos, mientras que Round One Entertainment ha abierto numerosos centros de entretenimiento en la costa oeste de EE. UU. Sin embargo, la cadena Don Quijote ha adquirido Gelson’s Markets en California y muestra interés por Albertsons, cuya fusión propuesta con Kroger no se concretó. Este interés por parte de Don Quijote y otros potenciales compradores, como la cadena surcoreana Emart y la mexicana Soriana, refuerza la percepción de que el mercado estadounidense sigue siendo un objetivo codiciado por minoristas internacionales. A su vez, Miniso, la marca china, ha renovado su crecimiento en EE. UU. al centrarse en ubicaciones urbanas y comerciales, exhibiendo su capacidad de adaptarse a los gustos y preferencias locales.
Vea también: Impacto del cambio en de minimis en el comercio electrónico
El panorama se vuelve aún más favorable para estos minoristas, ya que Estados Unidos, aunque requiere una mayor asignación de capital y paciencia en comparación con otros mercados, ofrece retornos que son reconocidos a nivel internacional. La continuidad de la inestabilidad en otros mercados, combinada con las demandas de inversión que propone la administración Trump, está configurando un contexto propicio para que más minoristas extranjeros muevan sus fichas hacia EE. UU. Esta tendencia indica que el futuro del retail podría verse profundamente influido por la diversidad de marcas e innovaciones que aportan estos nuevos entrantes, ampliando las opciones para los consumidores y alterando el panorama competitivo del sector.