En el mundano pero fascinante entorno de un bazar chino, uno puede encontrar una variedad casi infinita de productos. En un reciente artículo, Bruno Fernandez Lores reflexiona sobre un aspecto crucial que a menudo se pasa por alto: el visual merchandising. El artículo invita a repensar cómo se organiza y presenta la mercancía en estos espacios, lo que puede marcar la diferencia entre una experiencia de compra satisfactoria y una frustrante. Puedes leer el artículo completo de aquí.
Una Observación Inicial Que Despierta Preguntas
Al entrar en un bazar chino, uno puede ser sorprendido por la vista de cientos de bolígrafos, rotuladores y correctores dispuestos meticulosamente, todos apretados y alineados. A simple vista, podría parecer un caos, pero detrás de esa aparente locura se esconde una serie de decisiones que merecen una mirada más profunda.
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Fernández Lores plantea la primera gran pregunta: ¿Es esta una implantación bien pensada o simplemente un desorden funcional? Para llegar a un juicio más equilibrado, lo mejor es evaluar tanto los aspectos positivos como los negativos del despliegue de productos en estos comercios.
Lo Positivo: Aspectos a Destacar
Surtido Completo y Bien Abastecido
Uno de los puntos a favor es, sin duda, la amplitud del surtido. Tener una variedad completa de productos siempre es un atractivo para los consumidores; esto les permite encontrar exactamente lo que buscan sin necesidad de visitar varias tiendas.
Precios Visibles
La visibilidad de los precios es otro aspecto positivo que Fernández Lores menciona. En un entorno donde los clientes buscan maximizar su tiempo y dinero, la posibilidad de ver claramente los precios en casi todos los productos facilita la toma de decisiones.
Aprovechamiento del Espacio
El aprovechamiento máximo del espacio también es una ventaja que no se puede ignorar. En espacios reducidos, la capacidad de exponer una amplia gama de productos es crucial para atraer a los clientes.
¿Dónde se Puede Mejorar?
A pesar de estos puntos favorables, hay áreas que necesitan atención. Fernández Lores lista varias recomendaciones que podrían contribuir a una experiencia de compra más placentera y eficiente:
1. Jerarquía Visual
La jerarquía visual es esencial para ayudar a los clientes a navegar por la variedad de productos. Establecer un sistema que destaque ciertos artículos puede facilitar la decisión de compra y evitar que los consumidores se sientan abrumados por las opciones.
2. Agrupación por Usos o Gama
Agrupar los productos según su uso (por ejemplo, artículos de oficina, escolares, etc.) no solo hace que la compra sea más comprensible, sino que también reduce el tiempo que los consumidores dedican a buscar.
3. Comunicación de Ayuda a la Compra
La implementación de señales claras y efectivas que guíen al cliente en su recorrido por la tienda es fundamental. Un bazar puede ser un lugar donde los consumidores se detienen a mirar sin un objetivo claro; por ello, brindar información útil que les ayude a entender mejor lo que están viendo podría incrementar las ventas.
4. Implantación Espacial
Un espacio más aireado entre categorías ayudaría a que los productos tengan más visibilidad y a que el cliente no se sienta desbordado. Además, una selección más cuidada de las referencias destacadas puede aumentar la atención sobre los productos.
5. Comunicación de Precios
La correcta alineación y asociación de los precios a los productos son cruciales para evitar confusiones. La desorganización en la presentación de precios puede llevar a la frustración del cliente y, en última instancia, a la pérdida de ventas.
La Importancia de Planogramar
Fernández Lores también señala un aspecto fundamental: implantación de producto no es lo mismo que colocarlo. Es aquí donde entra en juego la necesidad de un planograma. Un buen planograma puede hacer maravillas en el ámbito del visual merchandising.
Beneficios de un Buen Planograma
- Prioriza el Orden Visual: Ayuda a organizar el espacio de manera que sea intuitivo tanto para empleados como para clientes.
- Aumenta la Rotación del Producto: Mantener un orden establecido permite identificar y destacar los productos más populares, incentivando su venta.
- Mejora la Experiencia del Cliente: Un entorno bien planificado ayuda a que los consumidores encuentren lo que buscan más rápidamente, aumentando la probabilidad de que realicen una compra.
Más No Es Siempre Mejor
Es importante recordar que no se trata simplemente de tener más espacio de exhibición, sino de usarlo de manera más eficiente. En este contexto, el visual merchandising juega un papel esencial. Un diseño cuidadoso del espacio, pautado por un planograma bien diseñado, no solo hace que un bazar sea más atractivo, sino que también puede maximizar la rentabilidad y la satisfacción del cliente.
