Por Ilan Epelbaum, director general de Mail Boxes Etc en México
El comercio electrónico ha transformado la manera en que las personas compran y reciben productos, lo que ha traído nuevas dinámicas que requieren de estrategias logísticas robustas y diversificadas. En este contexto, una de las mayores disyuntivas para las empresas de retail y e-commerce es encontrar el balance adecuado entre el delivery tradicional, proporcionado por las grandes paqueterías, y los repartidores independientes.
Considero que ambos sistemas son esenciales para garantizar una logística eficiente en la última milla, pero solo una estrategia que los combine de manera inteligente puede responder a las exigencias de inmediatez que hoy demandan los consumidores.
Sobre todo, porque el crecimiento acelerado del e-commerce en México, impulsado por la alta demanda de productos y la expectativa de entregas rápidas, ha hecho que sea impensable prescindir de los repartidores independientes y los hubs urbanos, especialmente en zonas densamente pobladas.
Estos elementos no solo optimizan las rutas de entrega, sino que también permiten una mayor adaptabilidad frente a imprevistos como condiciones climáticas adversas o problemas de tráfico.
• El impacto de los repartidores independientes
Por eso no es casualidad que, en los últimos dos años, el sector de delivery en México ha crecido un 38.6% de acuerdo con Trecone. La misma fuente indica que ese sector independiente alcanzó ya a más del 24.2% de los usuarios móviles del país. Este fenómeno refleja un cambio en los hábitos de consumo y una mayor dependencia en el comercio electrónico para la compra de todo tipo de productos.
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En este entorno, los repartidores independientes se han convertido en un recurso clave, ya que les permite a los comercios ser más flexibles y aumentar su capacidad de respuesta. Empresas como Amazon han sabido capitalizar este modelo a través de iniciativas que involucran a pequeños emprendedores, quienes crean y gestionan sus propias empresas de mensajería; un enfoque que no solo fortalece su capacidad logística, sino que genera una buena cantidad de empleos indirectos.
• «Tienditas» y hubs urbanos: centros clave de distribución
Otra tendencia que está ganando terreno es el uso de tiendas de conveniencia como centros de distribución. Las “tienditas de la esquina” a las que todos acudimos a comprar diariamente, tienen el potencial de convertirse en nodos logísticos cruciales en zonas urbanas densamente pobladas ya que, debido a su ubicación estratégica y su cercanía con los consumidores, pueden fungir como puntos de entrega intermedios, permitiendo a los repartidores recoger los paquetes y hacer entregas más rápidas en sus vecindarios.
Este modelo reduce la distancia que los paquetes deben recorrer desde los almacenes principales hasta los domicilios, lo que permite ofrecer servicios de «entrega mismo día» y mejoran significativamente la experiencia del cliente.
En un mercado cada vez más competitivo y exigente, las empresas de retail y e-commerce deben ser capaces de adaptarse a las necesidades cambiantes de los consumidores. Apostar únicamente por las grandes paqueterías tradicionales no es suficiente. Un balance entre estos actores y los repartidores independientes es esencial para cumplir con las expectativas de inmediatez y flexibilidad que los consumidores modernos demandan.
Todo lo anterior no solo optimiza los tiempos de entrega, sino que fortalece la resiliencia de la cadena de suministro y permite a los negocios impactar positivamente en su operación, tanto en materia de optimización como en la mejora de su reputación.