Hay dos sectores dentro de la industria del retail que concentran el mayor gasto de los consumidores a nivel mundial: el primero, de largo, es el de alimentación y bebidas (supermercados, hipermercados, tiendas de conveniencia..etc). El segundo, el de la moda.
Comer y vestirse. Una vez resulto lo principal, si sobra dinero, viene lo demás.
Si quieres dominar el mundo del consumo, tienes que dominar sobre todo el asunto de comer y beber.
Hace 7 años, Amazon compró más de 500 supermercados Whole Foods, que estaban ubicados en EEUU, Canadá y UK. Fue la mayor compra de la historia de Amazon.
Ese día las acciones de todas las compañías del sector, a nivel mundial, se desplomaron. Fue un colapso.
Jeff Bezos dijo que habían venido para “revolucionar” el sector. Iban a reinventar el concepto supermercado. Los supermercados serían una geografia neutra donde se mezclara lo mejor del mundo digital con el mundo físico.
Más tarde, comenzó a abrir tiendas Amazon go (tiendas de conveniencia bajo la tecnología Just Walking out, y donde se eliminaban las cajas de pago). La primera tienda se abrió al público en Seattle en enero de 2018. Ese día se desplomaron las acciones de los principales retailers a nivel mundial.
En 2020, Amazon sorprende al mundo y amplía su formato Amazon Go, a un formato supermercado.
Luego en 2021, en Londres abrieron su primer supermercado Amazon Fresh. Hoy tienen 42 supermercados en EEUU y 20 en Londres.
Resultado, hoy Amazon tiene una red de menos de 600 tiendas físicas (WholeFoods, Amazon Go y Amazon Fresh), y su cuota de mercado es algo inferior a 2017 en US: 2%. Y los de siempre, Walmart, Kroger, Aldi siguen siendo los elegidos por los consumidores.
Vea también: Delivery eficiente: Los principales retos de la primera y última milla
Hoy, los supermercados WholeFoods son mucho menos atractivos que antes de que Amazon los comprara: los han convertido en una horrible versión de un almacen de última milla, donde los clientes tienen que ir sorteando por los pasillos a empleados que no cesan de preparar pedidos online. Y han ido cerrando muchas de sus tiendas Amazon Go, extraordinariamente tecnológicas, extraordinariamente vacías de clientes.
Amazon ha aprendido en estos 7 años, que el mundo físico es mucho más complicado que el mundo digital por todos los factores materiales y humanos que son necesarios para gestionar correctamente una tienda. Y además hay que saber hacerlo. No es fácil. Y mucho menos en el sector de supermercados, un sector basado en el tamaño y la escala.
En otras palabras, puedes tener los algoritmos más brillantes del mundo, pero si no tienes un personal correcto, un surtido ideal, una polítca de precios atractiva, vamos lo de que ha funcionado toda la vida, pues estás condenado al fracaso.
La clave ayer, hoy, y mañana, es resolver lo fundamental del retail, lo que hace que realmente la gente vaya a una tienda a comprar, y sobre todo que regrese. Lo demás, es muy importante, pero lo primero es lo primero.