En un movimiento estratégico para fortalecer su presencia en Europa y respaldar la economía británica, Amazon ha anunciado una inversión de 8 mil millones de libras (equivalente a 10 mil 500 millones de dólares) en los próximos cinco años. Esta inversión se destinará principalmente al desarrollo de servicios digitales y a la expansión de su infraestructura en la nube, lo que a su vez generará miles de empleos en el Reino Unido.
Amazon Invierte Miles de Millones en Reino Unido
Este anuncio llega en un momento crucial para el nuevo gobierno laborista, que ha prometido revitalizar la economía británica tras los desafíos económicos recientes. La inversión de Amazon se alinea perfectamente con estos objetivos, ya que se espera que genere un impacto positivo en la creación de empleo y en el desarrollo de nuevas tecnologías.
La ministra de Finanzas del Reino Unido, Rachel Reeves, celebró esta inversión como un «inicio de la reactivación económica» y una señal de que Gran Bretaña sigue siendo un destino atractivo para las inversiones extranjeras.
AWS: El Motor de la Expansión
La división de Amazon Web Services (AWS) será la encargada de llevar a cabo esta ambiciosa inversión. AWS, líder mundial en servicios de computación en la nube, construirá y operará nuevos centros de datos en el Reino Unido, lo que permitirá a empresas y organizaciones de todos los tamaños acceder a una mayor capacidad de procesamiento de datos y almacenamiento en la nube.
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Se estima que esta inversión podría generar más de 14 mil empleos anuales en toda la cadena de suministro, desde la construcción de los centros de datos hasta la prestación de servicios relacionados. Además de los empleos directos, esta inversión también impulsará la creación de empleos indirectos en sectores como la construcción, la logística y los servicios profesionales.
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La inversión de Amazon en el Reino Unido se suma a las recientes inversiones realizadas por la compañía en otros países europeos como Alemania, España y Francia. Sin embargo, esta expansión también se produce en un contexto en el que la Unión Europea está explorando la creación de una «nube soberana» para garantizar la seguridad de los datos y reducir la dependencia de los proveedores estadounidenses.
