Se abre debate en redes sociales sobre las mascotas y su ingreso a la plazoleta de comidas en Unicentro
Una reciente publicación en la cuenta de X de la reconocida presentadora Carolina Gómez ha generado un intenso debate en redes sociales, desatando opiniones encontradas sobre la presencia de mascotas, en particular perros, en la plaza de comidas del centro comercial Unicentro en Bogotá. La polémica surge a raíz de la experiencia de Gómez, quien denunció que no le permitieron entrar con su perro a la mencionada área, desencadenando una ola de opiniones y reflexiones sobre la convivencia entre humanos y animales en espacios públicos.
La presentadora de Red+ Noticias compartió su experiencia en Unicentro a través de su cuenta de X, expresando su sorpresa y decepción al descubrir que el centro comercial, que había permitido el ingreso de su mascota llenando un formulario, no le permitió acceder a la plaza de comidas ni a algunas tiendas. Gómez describió la situación como «muy triste para una mascota muy linda y que no representa ningún riesgo».
La reacción de la audiencia en redes sociales fue inmediata y diversa. Mientras algunos usuarios respaldaron la posición de Carolina Gómez, enfatizando la necesidad de espacios más amigables para las mascotas, otros manifestaron su apoyo al centro comercial, argumentando que ciertos lugares, como la plaza de comidas, deberían mantenerse libres de animales debido a consideraciones de higiene y comodidad para los clientes.
Natalia Marín, una internauta, expresó su aprobación hacia Unicentro, señalando que «no todos tenemos que soportar ver a un perro defecando mientras ingerimos alimentos». Resaltó la importancia de mantener ciertos lugares libres de mascotas, como restaurantes, bibliotecas y centros de salud, para garantizar condiciones sanitarias adecuadas.
Las críticas a favor de la posición de Unicentro también abordaron la preocupación por el bienestar de los animales. Mónica, otra usuaria, mencionó que aunque ama a los animales, ciertos lugares no son adecuados para ellos, ya que pueden estresarse y sentirse incómodos en entornos concurridos.
Diego Lasso, compartiendo una perspectiva similar, destacó que ciertos espacios están destinados principalmente para las personas, y a pesar de amar a los animales, es esencial mantener la higiene y evitar situaciones incómodas, como que los perros suban a las mesas donde se sirve comida.
Las reglas del centro comercial en cuanto al ingreso de mascotas son claras y están disponibles en su página web. Establecen horarios específicos para el ingreso de clientes con mascotas y definen las áreas por las cuales pueden transitar. Además, mencionan que los animales de servicio tienen acceso en cualquier horario siempre que cuenten con los documentos que los identifiquen como tales.
La discusión no solo se centró en la situación particular de Unicentro, sino que se extendió a reflexiones más amplias sobre la convivencia entre humanos y mascotas en espacios públicos. Este debate ha puesto de manifiesto la importancia de establecer normativas claras y equitativas que equilibren los derechos y necesidades tanto de los dueños de mascotas como de quienes prefieren ambientes libres de animales.
En conclusión, la experiencia de Carolina Gómez en Unicentro ha avivado un debate interesante sobre la coexistencia de mascotas y humanos en lugares públicos, generando reflexiones sobre la necesidad de normativas y políticas que logren un equilibrio justo para todos los involucrados. La conversación continúa, y la sociedad se enfrenta al desafío de encontrar soluciones que promuevan la armonía y el respeto en espacios compartidos.
Con información de Infobae