El frustrado proyecto del shopping de IRSA en La Plata sigue en pausa
La Ciudad de La Plata ha vivido una larga fantasía con la construcción de un shopping. A pesar de que muchas otras capitales de provincia en Argentina cuentan con centros comerciales de gran envergadura, La Plata, con toda su historia y población en crecimiento, sigue sin poder concretar este anhelo. Un proyecto que parecía tener todas las piezas en su lugar ha sido nuevamente frenado por diversas circunstancias económicas y políticas.
En 2019, la empresa IRSA, liderada por Eduardo Elsztain, uno de los empresarios más poderosos del país, anunció una inversión millonaria para la construcción de un centro comercial en la zona de Ringuelet, en las afueras de la ciudad. La propuesta incluía un complejo inmobiliario que no solo se limitaría al shopping, sino que también contemplaba viviendas, paseos, restaurantes, y entretenimiento, creando un espacio de encuentro y esparcimiento. Sin embargo, cuatro años después, el proyecto está paralizado y La Plata sigue siendo una «ciudad sin shopping», como la denominó con cierta ironía un programa de radio popular en su época.
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A pesar del entusiasmo inicial y de las reuniones entre el intendente Julio Alak y Eduardo Elsztain, el proyecto no ha avanzado. Los motivos, según fuentes cercanas a IRSA, se centran en la inviabilidad económica actual. Los costos de construcción se han disparado, y con el valor del metro cuadrado en torno a los 1.000 dólares, los márgenes de rentabilidad para este tipo de inversión se han reducido considerablemente.
“La plata es una buena plaza y el lugar elegido para el shopping es ideal, pero en estas condiciones no hay margen para avanzar”, comentaron representantes de IRSA al municipio. La situación económica argentina, caracterizada por altos niveles de inflación y fluctuaciones en el valor del dólar, ha golpeado fuertemente al sector de la construcción, que lleva nueve meses en caída, agravada por la decisión del gobierno de congelar la obra pública.
En un contexto donde es más barato adquirir propiedades ya construidas que comenzar nuevos desarrollos, el plan de IRSA para La Plata se ha estancado. Aunque la ciudad sigue siendo un lugar atractivo para los inversores, el actual clima financiero no permite el avance de proyectos de esta envergadura.
Las complicaciones políticas del proyecto
Otro factor que parece estar influyendo en el retraso del proyecto es la compleja relación política entre Eduardo Elsztain y el actual gobierno de Javier Milei. IRSA ha sido una compañía que ha mantenido cercanía con las altas esferas del poder, y su presidente ha expresado en más de una ocasión su apoyo al actual presidente argentino. De hecho, Milei utilizó una de las propiedades de Elsztain, el Hotel Intercontinental, como base para su transición hacia la presidencia.
Sin embargo, admitir públicamente que las políticas económicas del gobierno que apoya están impidiendo el desarrollo del proyecto sería una contradicción incómoda tanto para Elsztain como para Milei. La situación ha generado un pacto de silencio entre los principales actores, donde ninguna de las partes quiere asumir la responsabilidad del fracaso temporal del proyecto.
El intendente Julio Alak, quien en su momento fue responsable de atraer a Carrefour y Wal Mart a La Plata, tampoco puede permitirse el lujo de reconocer públicamente que la ciudad no es viable para este tipo de inversiones bajo su gestión. Por ello, ambos han optado por limitarse a encuentros protocolares y fotografías, sin ofrecer declaraciones que expliquen el verdadero estado del proyecto.
A pesar del estancamiento, IRSA continúa manteniendo el predio en condiciones. En la zona de Gonnet, ubicada en el camino General Belgrano entre las calles 511 y 514, se pueden observar algunos movimientos de suelo esporádicos y mantenimiento del espacio. Las máquinas y operarios que permanecen en el lugar no están construyendo nada de momento, pero la empresa sigue conservando el terreno con la esperanza de que las condiciones económicas cambien.
El plan inicial de IRSA para este desarrollo inmobiliario en La Plata era ambicioso: una inversión de 130 millones de dólares para construir 42 mil metros cuadrados de locales comerciales en una primera etapa. A esto le seguirían otros 50 mil metros cuadrados dedicados a hoteles y viviendas familiares, además de 24 mil metros cuadrados de oficinas. El proyecto incluía, además, espacios de coworking, cines, gimnasios, plazas gastronómicas y consultorios médicos.
No obstante, hasta que las condiciones del mercado no mejoren, todo permanecerá congelado. IRSA ha invertido alrededor de 7,5 millones de dólares en la compra del terreno, lo que deja en claro su interés a largo plazo en el proyecto. Sin embargo, en la actualidad, La Plata seguirá siendo una ciudad sin shopping.
una oportunidad perdida para la economía local
El shopping de IRSA no solo representaba una oportunidad para mejorar la infraestructura comercial de la ciudad, sino que también habría generado cientos de puestos de trabajo directos e indirectos. La construcción del centro comercial y los desarrollos asociados habrían dinamizado la economía local, atrayendo a más visitantes y consolidando a La Plata como un importante centro comercial en la provincia de Buenos Aires.
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Además, el proyecto también tenía el potencial de impulsar el desarrollo de la zona de Ringuelet, una área de la ciudad que ha experimentado un crecimiento constante en los últimos años. La llegada del shopping habría aumentado el valor de las propiedades circundantes y fomentado el desarrollo de nuevos emprendimientos en la zona.
Por ahora, los habitantes de La Plata tendrán que seguir esperando. Aunque el shopping sigue siendo un sueño compartido por muchos, las circunstancias actuales hacen que su realización sea poco probable en el futuro cercano. Mientras tanto, IRSA mantiene su apuesta en pausa, esperando el momento adecuado para reactivar un proyecto que, cuando finalmente se concrete, cambiará el paisaje urbano de la ciudad.