El 15 de marzo, Día Mundial de los Derechos del Consumidor, pone de relieve la importancia de preservar con garantías la seguridad de los clientes cuando adquieren bienes y servicios online. Según Eurostat, hasta un 7 % de los internautas españoles se ha visto afectado por robo de identidad o phishing, lo que supone una de las principales amenazas a las que se enfrentan los negocios cuando desarrollan su actividad en el entorno ecommerce.
El fraude en internet puede llegar a suponer hasta un 3% de la facturación de un ecommerce, según los datos de Ingenico ePayments, y de acuerdo a los últimos datos del Banco de España, en 2017 se observaron hasta 592.000 operaciones fraudulentas con tarjetas españolas, con un volumen en torno a los 40 millones de euros.
Con el objetivo de ayudar a las empresas a combatir el uso de tarjetas fraudulentas y ofrecer una experiencia más segura al consumidor, los expertos en fraude online de Ingenico ePayments han recopilado ocho recomendaciones para poner en práctica en un negocio online.
- La clave está en los datos
Uno de los principales retos a los que se enfrentan los comercios online es la capacidad de distinguir entre una transacción correcta y una fraudulenta. Para abordar este problema, es necesario identificar todos los datos de los consumidores (nombres, teléfonos, direcciones, etc.) y compartirlos con las herramientas de prevención de fraude. Esto permitirá identificar rápidamente patrones comunes en los pedidos fraudulentos.
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